miércoles, 31 de mayo de 2023

Relato 10

 Relato 10: La lechera.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.



Carolina se levantó a las siete de la mañana. Desde hace tiempo que vivía y trabajaba
en un pueblo entre Inglaterra e Irlanda. Se dedicaba a ordeñar las vacas sacaba la leche
y después la vendía a los pueblos de alrededor. Un buen día Carolina estaba en su casa
leyendo un libro al lado de la chimenea. De repente alguien llamó a la puerta. Carolina
dejo el libro encima de la mesa y se acercó a la puerta.
-¿Quién es?-Pregunta Carolina.
-Preguntó por Carolina.-Dice Manuel.
Carolina abrió la puerta despacio.
-Carolina soy yo.-Dice Carolina.
-¿Quién es usted?-Pregunta Carolina.
-¿Y qué está haciendo aquí?-Pregunta Carolina.
-He preguntado por la lechera y me dijeron que se llamaba Carolina.-Dice Manuel.
-Así es.-Dice Carolina.
-¿Qué es lo que quiere?-Pregunta Carolina.
-He decido venir hasta aquí porque uno de las leches que usted vendió a mi pueblo
estaba en mal estado y está produciendo una enfermedad a los ciudades.-Dice Manuel.
-He revisado todas las vacas y creo que de ser así me hubiera dado cuenta.-Dice
Carolina.
-Losiento.-Dice Carolina.
-Me instalare allí y me ocupare de todos los desperfectos que habré causado.-Dice
Carolina.
-¿Cuál es su nombre?-Pregunta Carolina.
-Manuel.-Dice Manuel.
-¿De qué pueblo viene?-Pregunta Carolina.
-Cushendun.-Dice Manuel.
-De acuerdo.-Dice Carolina.
-Intentaré estar allí en cuanto antes.-Dice Carolina.
A la mañana siguiente, Carolina se levantó más pronto de lo habitual, hizo una maleta y
salió de su casa. Caminó durante un rato largo, sin mirar atrás. Sabía que sentía que
tenía que ayudar a ese pueblo y haría todo lo que estuviera en su mano y le sería
posible. Al llegar a Cushendun, Carolina se sorprendió al ver un pueblo que estuviera
muy unido, todas las aldeas eran muy pequeñas, la gente salía y hablaba con facilidad,
hacían hogueras en tiendas de campaña.
-Esto si es vivir en armonía.-Piensa Carolina.
Carolina se acerca a una casa de madera, pequeña con aspecto de antigüedad pero a la
vez de modernidad. Carolina llama a la puerta. Abre la puerta un gigante alto, con
aspecto de vejestorio y raro.
-¿Quién es usted?-Pregunta el gigante.
-Soy Carolina.-Dice Carolina.
-La lechera.-Dice Carolina.
-Pregunto por Manuel.-Dice Carolina.
-Vive en dos casas más abajo.-Dice el gigante.
-De acuerdo.-Dice Carolina.
El gigante cerró la puerta. Carolina siguió caminado hasta que encontró la casa de Manuel. Carolina llamo a la puerta. Manuel abre la puerta.
-Carolina.-Dice Manuel.
-Veo que es fiel a sus palabras.-Dice Manuel.
-Así es.-Dice Carolina.
-Quiero ayudarles.-Dice Carolina.
-Pasa.-Dice Manuel.
Manuel deja pasar a Carolina a su casa.
-Te instalaras aquí hasta que se solucione todo.-Dice Manuel.
-Gracias.-Dice Carolina.
-Tu habitación será la de arriba.-Dice Manuel.
-De acuerdo.-Dice Carolina.
-Voy a dejar la maleta y ahora vengo.-Dice Carolina.
-Te espero.-Dice Manuel.
Carolina sube por la escalera, llega a la habitación de arriba, entra dentro de la
habitación, mira la habitación, se tumba en la cama, mira por la ventana, se acerca, abre
la maleta y deja la ropa dentro del armario.
Una vez desecha la maleta, Carolina baja por la escalera y se encuentra con Manuel.
Carolina y Manuel salen de la casa y se dedican a ir de casa en casa, mirando y
observando a las personas que estaban enfermas. Manuel y Carolina entran en un
orfanato se sorprenden al ver una habitación a todos niños tumbados en las camas con
enfermeras y monjas dándoles la comida y cuidándoles. Manuel y Carolina se acercan a
una enfermera.
-Hola hemos venido a ayudar.-Dice Manuel.
-Yo soy Manuel el presidente del pueblo y ella es Carolina la lechera.-Dice Manuel.
-¿Qué puedo hacer por vosotros?-Pregunta Carolina.
Carolina se vistió de enfermera y empezó a cuidar de los niños, les dio comida, bebida,
cuidados incluso se encargó de avisar a los ciudadanos del pueblo cómo iba mejorando
aquella enfermedad que todos creían que era una neumonía. Después de estar en el
orfanato, Carolina se encargó de que el resto de las casas y familias no les faltara de
nada y les estuvo ayudando hasta el último aliento hasta que supo que todo estaba bien.
Nadie echaba en falta su leche, pues Carolina se había vuelto más solidaria y ayudaba
en todo lo que podía. Carolina estuvo durante varios años en Cushendun. Un buen día
Carolina se encontraba en su casa y llegó Manuel.
-Hola Manuel creo que las cosas ya están mejor y creo que debería volver a Bré.-Dice
Carolina.
-No puedes irte Carolina.-Dice Manuel.
-Has dado vida, luz a este pueblo que estaba apagado, todos te adoran y eres una
heroína, has ayudado más de tres familias, todos te deben todo.-Dice Manuel.
-¿Hay alguna razón por la que tengo que seguir?-Pregunta Carolina.
-Te amo.-Dice Manuel.
Carolina mira sorprendida. Carolina se acerca a Manuel y le da un beso en los labios.
Carolina se instaló en Cushendun definitivamente, también recogía la leche y la llevaba
a otros pueblos de alrededor y además se ofrecía a ayudar a al pueblo en todo lo que
pudiera. La vida de Carolina no volvió a ser la misma había aprendido que siempre que
ayudando a los demás te puedes hacer feliz a ti mismo, pero sobretodo había aprendido
lo más importante de la vida: AMAR. Pasaron los años, Carolina y Manuel se casaron y
tuvieron hijos: Amanda y Hugo. Los niños jugaban en el campo con las gallinas, los
pájaros, las gaviotas, mientras Carolina recogía la leche, daba de comer a los patos y
gallinas. Carolina se acerca a los niños.
-Niños a comer.-Dice Carolina.
-Vuestro padre os está esperando desde hace rato.-Dice Carolina.
-Si mama.-Dice Hugo.
-De acuerdo mamá.-Dice Amanda.
Carolina siguió recogiendo todo y entro en casa.
Fin.



martes, 30 de mayo de 2023

Relato 9

 Relato 9 : México.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.


Ángela y Pedro se fueron a México a pasar su luna de miel. Llegaron al hotel, después
de estar 48 horas de viaje haciendo escala en Ámsterdam y Abu Dabi. El hotel se
encontraba a las afueras de la ciudad, todo estaba limpio y ordenado, la recepción había
un hombre con un sombrero y collar de hawaiana. Todo parecía como una película.
-Hola tenemos una habitación reservada a nombre de Señores Blasco.-Dice Ángela.
-Perfecto.-Dice el recepcionista.
-Voy a buscarla.-Dice el recepcionista.
El recepcionista coge la llave de la habitación de las estanterías de detrás.-
-Ten.-Dice el recepcionista.
El recepcionista le da la llave a Ángela y Pedro.
-Vuestra habitación es la 112, planta 3.-Dice el recepcionista.
-Gracias.-Dice Ángela.
-Gracias.-Dice Pedro.
Ángela y Pedro cogen las maletas y se acercan al ascensor. Se acerca el botones y les
coge las maletas.
-Gracias.-Dice Ángela.
-Gracias.-Dice Pedro.
Ángela y Pedro se meten dentro del ascensor. Ángela y Pedro se abrazan. El ascensor se
para en la planta 3. Ángela y Pedro se bajan y se acercan a la puerta de 112, abren la
puerta, cierran la puerta. Ángela y Pedro se tumban en la cama. Llaman a la puerta.
Ángela se levanta y abre la puerta.
-¿Quién es?-Pregunta Ángela.
-Soy el botones.-Dice el botones.
-Vengo a dejaros las maletas.-Dice el botones.
Entran el botones y les deja las maletas.
-Gracias.-Dice Ángela.
-Gracias.-Dice Ángela.
El botones se da la vuelta y sale de la habitación. Ángela cierra la puerta. Pedro se
encuentra tumbado en la cama, Ángela se acerca y se tumba al lado de él.
-¿Qué hacemos?-Pregunta Ángela.
-¿Qué te apetece hacer?-Pregunta Pedro.
-Ver la ciudad.-Dice Ángela.
-Vamos a estar una semana podemos verla con calma.-Dice Ángela.
-¿Te parece bien que hagamos ahora el amor?-Pregunta Pedro.
-Vale.-Dice Ángela.
Ángela y Pedro estuvieron haciendo el amor durante un rato largo. Al cabo de unas
horas se vistieron y se fueron a ver la ciudad comieron nachos con guacamole y
quesadillas.
-¡Cuanto pica!-Exclama Pedro.
-Si.-Dice Ángela.
Ángela y pedro pasearon por las calles de la ciudad muy acaramelados, se paraban en
todo lo que les llamaba la atención, las calles, los teatros, las plazas, plazoletas,
monumentos históricos, cines, teatros, librerías, arte, etc.…Se recorrieron prácticamente
toda la ciudad a pie. Ángela se sorprende al ver la pobreza de las calles, un lugar
inhóspito, pero a la vez cierto encanto y cultura artística, los niños solos sentados en el
suelo sin nada que comer ni beber. Ángela se acerca a un niño.
-Ten.-Dice Ángela.
Ángela saca del bolso un trozo de pan y se lo da al niño. El niño sonríe.
-Gracias.-Dice el niño.
Ángela y Pedro siguen caminando hacia el hotel.
-¿Qué hora es?-Pregunta Ángela.
-Son las siete.-Dice Pedro.
-Vamos al super y compramos algo y lo tomamos en la habitación.-Dice Ángela.
-De acuerdo.-Dice Pedro.
Ángela y Pedro siguieron caminando hasta que encontraron un supermercado. Ángela y
Pedro entran en el supermercado y compran comida. Ángela y Pedro se llevan la
comida a la habitación. Ángela y Pedro entran en el hotel con las bolsas de comida,
cogen en el ascensor, suben por el ascensor, se paran en la puerta de la habitación y
abren la habitación, entran en la habitación. Ángela cierra la puerta. Pedro se tumba en
la cama.
-Ha sido un día agotador.-Dice Pedro.
-Pues si.-Dice Ángela.
Ángela deja las bolsas de comida encima de la cama, encienden la televisión mientras
comen jamón serrano, patatas fritas, Coca-Cola. Después de cenar Ángela y Pedro
recogen todo y lo dejan todo ordenado, van al baño, se meten dentro de la cama, apagan
la luz, cierra los ojos.
-Cariño ¿has puesto la alarma?-Dice Pedro.
-Si.-Dice Ángela.
-A las siete.-Dice Ángela.
A la mañana siguiente Ángela y Pedro tenían una vista guiada para ir a ver las Murallas
de Campeche. Salieron a las ocho de la habitación tardaban un rato en llegar hasta el
punto de encuentro y decidieron ir con tiempo de sobra. Ángela y Pedro esperaron en la
parada del autobús más de media hora. El autobús llegó con retraso. Esta vez llegó llenó
de gente. Ángela y Pedro pagaron la entrada y se sujetaron a la barra. En media hora
llegaron a la parada de las Murallas de Campeche y se bajaron. Llegaron justos a
tiempo, la guía llevaba un chaleco rosa y un altavoz que le permitía hablar más alto y
claro.
-¿Estáis todos?-Pregunta la guía.
-Si.-Dice el grupo.
Todo el grupo contesto y la guía empezó a hacer la ruta por el recorrido de las Murallas.
Ángela y Pedro estaban impresionados al ver tanta belleza. La ruta duro tres horas y al
acabar Ángela y Pedro cogieron el mismo autobús se bajaron en el centro de México,
comieron y vieron monumentos y lugares de México que les faltaban por ver y
experimentar y al finalizar el día Ángela y Pedro se bajaron al Spa del hotel y
estuvieron un rato en los baños termales, la ducha, la sauna. Todo relajante estaba claro
que necesitaban un descanso, habían trabajado muy duro durante este año pasado y se
merecían lo mejor de la vida.
-Que gusto se esta aquí.-Dice Pedro.
-Y que lo digas.-Dice Ángela.
Ángela y Pedro estuvieron un rato largo en los baños termales. A las ocho y media de la
tarde, Ángela y Pedro salieron y se fueron a la habitación. Ángela y Pedro entran en la
habitación, cierran la habitación. Después de cenar Ángela y Pedro empezaron a hacer
el amor salvajemente durante un rato largo. Después recogieron todo y se metieron en la
cama, cerraron los ojos y duermen abrazados. A la mañana siguiente la alarma sonó a
las siete de la mañana, como siempre. Esta vez Ángela y Pedro se lo tomaron con más
calma y bajaron a desayunar el buffet del hotel. Ángela y Pedro comieron todos los
dulces que encontraron.
-¿Qué nos falta por ver?-Pregunta Pedro.
Ángela saca un plano de la ciudad y lo enseña a Pedro.
-Pues haber.-Dice Ángela.
Ángela señala con el dedo algunos lugares del plano de la ciudad de México.
-Estos sitios ya hemos estado, faltarían estos los que están sin tachar.-Dice Ángela.
-Propongo que vayamos a la aventura y improvisemos sin horarios, ni ataduras.-Dice
Pedro.
-De acuerdo.-Dice Ángela.
Ángela y Pedro se besan en los labios, se separan, siguen desayunando.
Los siete días en México se pasaron volando. Ya era el momento de volver a su casa en
Segovia, lugar donde residían desde hace algunos años. Ángela y Pedro le dan la llave
al recepcionista.
-¿Qué tal vuestras vacaciones?-Pregunta el recepcionista.
-Las mejores.-Dice Ángela.
Fin.



lunes, 29 de mayo de 2023

Relato 8

 Relato 8: Los espejos.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.


Belén y Jesús se acaban de casar hacia dos meses. Se disponían a pasar unos días en un
pueblo a las fueras de Inglaterra, en una casita de campo que tenía la tía de Jesús. Belén
y Jesús llegaron después de pasar horas y horas.
-Es esta.-Dice Belén.
Belén mira una fotografía.
-Pues si.-Dice Jesús.
Belén y Jesús sacan todo el equipaje del maletero del coche. Belén y Jesús se acercan a
la casa con las maletas en las manos. Jesús saca las llaves de su bolsillo. Jesús abre la
puerta. Belén y Jesús entran en la casa. La casa parecía tan agradable, tan bonita, tan
tierna, dulce, sólo había un problema no tenía espejos. Belén y Jesús observan toda la
casa y la revisan de arriba abajo. Belén y Jesús se abrazan.
-Estaremos bien.-Dice Belén.
Belén y Jesús entraron en el dormitorio. Belén se tumba en la cama, cierra los ojos, mira
al techo, se levanta rápidamente. Belén y Jesús empiezan a deshacer sus maletas. Al
cabo de un rato, Belén y Jesús se fueron a dar una vuelta por el campo de alrededor.
Belén llevaba la cámara de fotos y Jesús observaba todo.
-Mira que bonito es un zorro.-Dice Belén.
Belén le saca una foto al zorro y el zorro sale disparado.
-Le has asustado.-Dice Jesús.
-Era precioso.-Dice Belén.
-Tenía que hacerlo.-Dice Belén.
Belén y Jesús iban de la mano caminando por el bosque. Empieza a hacerse de noche.
-Creo que nos estamos alejando un poco.-Dice Jesús.
-Ahora volvemos.-Dice Belén.
De repente ven como un lobo se acerca y empieza aullar. Belén y Jesús salen corriendo
por el bosque, hasta llegar a la casa. Belén y Jesús entran en la casa rápidamente y se
meten en el dormitorio.
-Que susto.-Dice Belén.
Belén y Jesús se dieron un baño, se prepararon para la cena. Por la noche encendían las
velas y las luces. Belén lee un libro y Jesús se mete en la cama y duerme.
-Buenas noches.-Dice Jesús.
-Buenas noches.-Dice Belén.
Al cabo de un rato, Belén apaga la luz y se mete dentro de la cama, cierra los ojos, se
acerca a Jesús y le abraza. Belén y Jesús duermen abrazados. A la mañana siguiente,
Belén abrió los ojos y se levantó rápidamente.
-¿Qué hora es?-Pregunta Jesús.
-Son las seis y media.-Dice Belén.
-Con esto de la maldición de los espejos me levantó enseguida.-Dice Belén.
-Pues si.-Dice Jesús adormilado.
Belén abre el armario, empieza a sacar la ropa y se viste, va al baño, se lava la cara, se
echa crema en la cara, baja a la cocina y empieza a preparar el desayuno, los cafés,
huevos con beicon y salchichas. Belén mira por la ventana. El día está muy triste
lloviendo a cántaros. Jesús baja a la cocina, se acerca a Belén y le da un beso en los
labios. Jesús se sienta en la silla. Belén coloca los platos del desayuno encima de la
mesa.
-Buenos días bella.-Dice Jesús.
-Buenos días, amor.-Dice Belén.
Belén y Jesús desayunan.
-¿Te apetece que vayamos a ir a dar una vuelta por Londres?-Pregunta Belén.
-Si.-Dice Jesús.
Belén y Jesús cogieron el coche y condujeron hasta Londres. Una vez que llegaron a
Londres aparcaron el coche. Belén y Jesús se bajan del coche. Belén y Jesús se dan un
anduvieron durante un rato largo por las calles de Londres.
-Hacía muchos años que no venía.-Dice Belén.
-Yo tampoco.-Dice Jesús.
Belén y Jesús se paran en una estación de autobuses de turistas.
-¿Subimos?-Pregunta Belén.
-Si.-Dice Jesús.
Belén y Jesús se suben en el autobús de turistas. Belén y Jesús se sorprenden al ver toda
la ciudad desde tan arriba. El recorrido duro una hora y después siguieron visitando
Londres, comieron en un restaurante y por la tarde se fueron a dar un paseo por el Hyde
Park, uno de los parques más emblemáticos de Londres. Estuvieron hasta las cinco de la
tarde y después volvieron a coger el coche para ir de nuevo al pueblo a las fueras. De
repente empezó a llover a cántaros. Belén y Jesús salieron del coche, llegaron a la casa
empapados de agua, Belén tenía el pelo rizado a causa de la humedad y el temporal.
Belén y Jesús se quitaron toda la ropa y la dejaron secar, se ducharon. Belén cogió el
secador de pelo y empezó a secarse el pelo. El secador empezó a echar chispas. Se
empieza a oír un ruido.
-¿Va todo bien?-Dice Jesús en voz alta.
-Si.-Dice Belén en voz alta.
Belén intenta controlar el secador, pero cada vez el secador empieza a descontrolarse
más veces hasta que el secador le da un espejo y lo rompe.
-A.-Grita Belén.
Jesús abre la puerta del baño.
-¿Va a todo bien?-Pregunta Jesús.
-El secador se ha descontrolado, ha empezado a echar chispas de electricidad, me he
puesto muy nerviosa y me da miedo.-Dice Belén.
-Tranquila.-Dice Jesús.
Belén llora.
-Ha roto el espejo.-Dice Belén.
-Tranquila, hablare con mi tía y le pagaremos los daños causados.-Dice Jesús.
-Tenemos que irnos de esta casa.-Dice Belén.
-Creo que está maldita.-Dice Belén.
Belén y Jesús se abrazan, se separan. Al cabo de unas semanas, Belén y Jesús hicieron
las maletas y se fueron de nuevo a Alcalá de Henares, lugar donde residen desde hace
varios años. Tardaron varias horas en llegaron. Una vez que llegaron Belén y Jesús
organizaron su casa, colocaron todo, echaron la ropa a lavar, se dieron una ducha. Jesús
llamo a su tía para avisarle de que habían llegado y que estaban bien, le contó lo
sucedido y parece ser que el secador estaba roto y los desperfectos se pudieron pagar sin
problemas.
-Ya esta todo solucionado.-Dice Jesús.
-Por fin.-Dice Belén.
Belén y Jesús cenaron en su casa y después de cenar hicieron el amor apasionadamente
y durante varias horas. Después apagaron la luz. Belén y Jesús se duermen abrazados.
Los meses transcurrieron. Belén acabo de escribir su nueva novela. Belén llegó a la
editorial dónde había publicado sus anteriores libros. Belén le entrega el manuscrito a
Ana. Ana lee el manuscrito.
-¿Esto es todo?-Pregunta Ana.
-Así es.-Dice Belén.
-Que maravilla.-Dice Ana.
-¿Dónde está este pueblo en el que te has inspirado en contar la historia?-Pregunta Ana.
-Al norte de Inglaterra.-Dice Belén.
-Estuve con mi marido hace dos veranos.-Dice Belén.
-Genial.-Dice Ana.
-Te lo vamos a publicar.-Dice Ana.
-Gracias.-Dice Belén.
-Enhorabuena.-Dice Ana.
Fin.



viernes, 26 de mayo de 2023

Relato 7

 Relato 7: La inmobiliaria.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.




Lourdes lleva doce años trabajando en una inmobiliaria. Como de costumbre siempre solía dejar la casa de la Calle San Bernardo nª2piso 3D la última por enseñar. Era muy pequeña, las habitaciones daban a un patio interior apenas tenía luz natural y los vecinos se quejaban porque llevaba años sin estar habitada. Aquel día era lunes y Lourdes tenía una cita con unos clientes para enseñarles la casa.
 -Y bien esto es todo.-Dice Lourdes. 
-La casa nos interesa.-Dice Jaime. 
-Está en una buena zona, bien comunicada.-Dice Jaime.
 -Pero no podemos permitirnos pagar esta casa.-Dice Mar. 
-Losiento.-Dice Mar.
 -Ya van diez este mes que rechazan esta casa.-Piensa Lourdes. 
-No pasa nada.-Dice Lourdes. 
Lourdes, Mar y Jaime salen por la puerta, los acompaña al ascensor. Lourdes llama al ascensor. El ascensor se abre. Mar y Jaime entran al ascensor. 
-Gracias por haber venido.-Dice Lourdes.
 -Gracias a ti.-Dice Jaime. 
- Si me necesitáis ya sabéis donde encontrarme.-Dice Lourdes.
 -Adiós.-Dice Lourdes. 
-Adiós.-Dice Mar. 
-Adiós.-Dice Jaime. 
Mar y Jaime se bajan por el ascensor. Lourdes suspira, se pone la mano en la cabeza, se sienta en el suelo. Trascurrían las horas y Lourdes cada vez estaba más confundida, no sabía que hacer con el piso. Llevaba años intentando venderlo, pero siempre por la estrechez o el precio acaban rechazándolo. Dieron las diez de la noche, Lourdes se levantó del suelo, recogió sus cosas y se fue casa deprimidísima. Lourdes se encontraba en casa con su marido Antonio agente de seguros. Lourdes cenaba muy seria. 
-¿Qué te pasa cariño?-Pregunta Antonio. 
-Hay una casa que no consigo venderla.-Dice Lourdes.
 -Llevó años intentándolo, pero parece ser que no hay manera.-Dice Lourdes.
 -Tiene algo y tengo que investigar que es.-Dice Lourdes.
 -La mayoría de las casas tardó poco en venderlas.-Dice Lourdes.
 -¿Se lo has dicho a los de la inmobiliaria?-Pregunta Antonio.
 -No les comentado nada.-Dice Lourdes.
 -Habla con ellos y coméntaselo.-Dice Antonio. 
-Creo que lo mejor va a ser que me coja un año de ascendencia.-Dice Lourdes.
 A la mañana siguiente Lourdes fue a la oficina. Lourdes entra en el despacho de dirección.
 -Buenos días, Lourdes.-Dice Andrea. 
-Buenos días.-Dice Lourdes.,
 -Me gustaría hablar contigo.-Dice Lourdes.
 -Dime.-Dice Andrea. 
-Me gustaría pedirme un año de ascendencia.-Dice Lourdes.
 -¿Hay algún motivo?-Pregunta Andrea.
 -Necesito ordenar mi vida y hacer cosas pendientes, para luego coger con más fuerza el trabajo de nuevo.-Dice Lourdes.
 -De acuerdo.-Dice Andrea. 
Andrea imprime un informe y se lo da a Lourdes. 
-Necesito que firmes este documento.-Dice Andrea. 
-De acuerdo.-Dice Lourdes.
 Lourdes lee y firma el documento.
 -Ten.-Dice Lourdes.
 -Gracias.-Dice Andrea.
 -Entonces nos vemos el próximo año.-Dice Andrea.
 -De acuerdo.-Dice Lourdes.
 -Hasta entonces.-Dice Andrea.
 -Hasta entonces.-Dice Lourdes. 
Lourdes se fue de la oficina y llegó de nuevo a la casa de la Calle San Bernardo nª2piso 3D tenía una copia de llave y estaba decidida a investigar qué es lo que pasaba en aquella casa, que tan buena pinta y agradable parecía. Lourdes entró en la casa despacio, de puntillas, sin hacer ruido. Lourdes empezó a revisar todo, limpiar el polvo, ordenar todo. De repente recibe una llamada de Antonio. Lourdes contesta.
 -Hola cariño¿ donde estas?-Dice Antonio.
 -Hola he pedido un año de ascendencia en el trabajo y ahora me he venido al piso del que te hablé y estoy intentando investigar sobre este piso.-Dice Lourdes.
 -¿Estas loca?-Pregunta Antonio.
 -Necesito averiguar que es.-Dice Lourdes.
 -¿Y para eso pides un año de ascendencia?-Pregunta Antonio. 
-He pido un año de ascendencia porque me sentía deprimida por el año tan duro que hemos pasado y ya de paso aprovecho.-Dice Lourdes.
 -Haz lo que te creas, pero no llegues tarde a casa.-Dice Antonio. 
-Mañana tengo que madrugar.-Dice Antonio.
 A las ocho de la noche, Lourdes volvió a su casa, le dio un beso a su marido, le ayudo a preparar todo y cenaron juntos. 
-¿Y tu que tal cariño?-Pregunta Lourdes.
 -Bien, la empresa quiere subirme el puesto.-Dice Antonio. 
-Eso es estupendo.-Dice Lourdes. 
-Enhorabuena.-Dice Lourdes. 
Lourdes y Antonio cenaron ensalada. Después de cenar Lourdes y Antonio hicieron el amor. Lourdes y Antonio se duermen. A la mañana siguiente Antonio se levantó a las siete, le dio un beso a Lourdes y se fue. Lourdes durmió hasta las ocho, desayunó a las ocho y media. Después Lourdes se fue otra vez a la casa Calle San Bernardo nª2, siguió investigando. De repente encontró una habitación que nunca había estado, lo intentó de todas las maneras, pero no podía abrirla, metió la mano en el bolso y cogió una tarjeta y abrió la puerta. Aquella habitación tenía imágenes, objetos y todo el material que había encontrado que habla de  Lourdes.
 -No puede ser.-Dice Lourdes. 
-Esta soy.-Dice Lourdes.
 De repente se oye un ruido muy fuerte. Alguien cierra la puerta de un portazo muy fuerte. Lourdes se da la vuelta y mira hacia atrás, echa a correr, se acerca a la puerta y estaba cerrada. Lourdes coge el móvil y llama a la policía. 
-Hola estoy en la casa Calle San Bernardo nª2piso 3, estoy encerrada en una habitación de la casa no puedo abrir.-Dice Lourdes.
 -Tranquila enseguida llegamos.-Dice la policía. 
Al cabo de un rato llegó la policía y hizo un interrogatorio a Lourdes. Después de eso llegó Antonio.
 -Te lo dije.-Dice Antonio.
 -¿Estas bien?-Pregunta Antonio.
 -Si.-Dice Lourdes.
 Lourdes y Antonio se besan en los labios, se separan. Se empiezan a oír ruidos y movimientos raros que llegan desde aquella habitación. La policía, Lourdes y Antonio observan con asombro. De repente llega algo que parecía imposible, un fantasma. 
-No puede ser.-Dice Lourdes.
 -Eres el fantasma de Catalina Cuevas.-Dice Lourdes. 
-Si.-Dice el fantasma. 
-Tengo un mensaje para todos vosotros: no hay nada imposible, existe el destino, existe la suerte, pero no hay nada imposible. Buenas noches. El fantasma se fue.
 -Ahora entiendo porque nadie quiere este piso.-Dice Lourdes. 
Fin.


jueves, 25 de mayo de 2023

Relato 6

 Relato 6: Personal Shopper.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.


Nos encontramos en un taller de sastrería en la calle Serrano de Madrid, Mónica se está
probando su vestido de novia.
-Creo que necesita algún ajuste más.-Dice el sastre.
-¿Más todavía?-Pregunta Mónica.
De repente suena el móvil de Mónica.
-Disculpa tengo una llamada.-Dice Mónica.
-¿Sí?-Pregunta Mónica.
-Mónica querida tenemos que hablar.-Dice Elena.
-Ahora no puedo.-Dice Mónica.
-Estoy ocupada.-Dice Mónica.
-¿Te puedes venir a mi casa está tarde a las 18:00?-Pregunta Mónica.
-Perfecto.-Dice Elena.
Mónica llevaba dos meses buscando vestido de novia y se casaba en diez meses. Tenía
todo preparado, las fechas, el juzgado, el cocktail, el catering, los invitados incluso
había contratado a Elena, una Personal Shopper, sólo le faltaba el vestido.
-Creo que este vestido es perfecto.-Dice Mónica.
-Necesita algún que otro arreglo.-Dice el sastre.
-¿Lo podría tener aquí la próxima semana?-Pregunta Mónica.
-De acuerdo.-Dice el sastre.
-Gracias.-Dice Mónica.
-En cuanto este listo te llamo.-Dice el sastre.
Mónica sale del taller, baja por el ascensor.
-Hasta luego.-Dice Mónica.
-Gracias.-Dice Mónica.
-Hasta luego.-Dice el portero.
Mónica anda por la calle, se para en un quiosco, coge la revista VOGUE y la compra.
-Ten.-Dice Mónica.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica se para, levanta la mano para llamar a un taxi y llega un taxi. Mónica se sube al
taxi, entra en el taxi.
-A Príncipe de Vergara.-Dice Mónica.
El taxi se para. Mónica sale del taxi, se acerca al portal, saca la llave del bolso, abre la
puerta y entra en casa. Mónica empieza a preparar la comida, come mientras ve la tele.
Una vez que acaba de comer, apaga la televisión y recoge todo. Mónica lee la revista
VOGUE. Llaman a la puerta, es Elena la Personal Shopper. Mónica se levanta de la silla
y se acerca a abrir la puerta.
-Hola.-Dice Mónica.
-Pasa.-Dice Mónica.
Mónica deja pasar a Elena. Elena entra dentro de la casa de Mónica.
-Necesito ver tu habitación, tu dormitorio, tu armario.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
Mónica y Elena entran en el dormitorio. Mónica le enseña el armario a Elena.
-Vale, necesitare unas horas, te voy a separar y ordenar la ropa que no te hace falta y
ordenar lo que es imprescindible y lo necesitas.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
-Te dejo sola.-Dice Mónica.
-Confió en ti.-Dice Mónica.
Mónica sale de la habitación, enciende su portátil y empieza a mirar cosas de trabajo,
paginas web, documentos, correos electrónicos, PDF con proyectos, etc.…Al acabo de
un rato Elena sale de la habitación, se acerca a Mónica.
-Ya está todo preparado.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
Mónica deja lo que esta haciendo en ese momento, se levanta de la silla. Mónica y
Elena van a la habitación. Mónica entra en el dormitorio. Todo esta más limpio y huele
de maravilla. Mónica se da una vuelta alrededor de sí misma.
-¿Qué es esto?-Dice Mónica.
-Lo he limpiado todo, ordenado por tamaños, colores, separado todo por estaciones y
todo lo que hay que tirar lo he metido en estas bolsas de basura negras.-Dice Elena.
Mónica se sorprende al ver el cambio.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica y Elena se abrazan. Al cabo de horas hablando y arreglando el dormitorio, todas
las habitaciones y toda la casa. Mónica acompaña a Elena a la puerta de su casa.
-Gracias por todo.-Dice Mónica.
-De nada.-Dice Elena.
Mónica y Elena se abrazan. Mónica cierra la puerta. Mónica suspira.
Una semana después, Mónica se disponía a recoger el vestido en la sastrería. Mónica
llegó diez minutos antes como de costumbre. Mónica llamo a la puerta y el sastre le
abrió la puerta.
-Hola guapa.-Dice el sastre.
-Hola.-Dice Mónica.
El sastre y Mónica se abrazan. El sastre deja pasar a Mónica. Mónica y el sastre entrar
dentro del taller. El sastre le enseña el resultado final del vestido.
-Guau.-Dice Mónica.
-Ahora si esta perfecto.-Dice Mónica.
Mónica se prueba el vestido.
-Me encanta.-Dice Mónica.
Mónica se mira en los espejos, se siente única perfecta en el que será el día más feliz de
su vida.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica paga el vestido al sastre. Mónica sale del taller con una caja enorme donde
guarda el vestido, llama a un taxi, coge un taxi y se sube al taxi. Mónica llega a casa,
echa la llave, se mete dentro de la habitación y guarda el vestido. Mónica se sienta
encima de la cama y suspira.
Pasaron los meses y se llegó el día de la boda, el 26 de Julio. Mónica se levantó más
pronto de costumbre, se fue al salón de belleza y se empezó a preparar. Al cabo de unas
horas, Mónica se metió en el coche que le llevó a los juzgados. Mónica salió del coche y
entro en los juzgados. Martín y Mónica se casaron por lo civil y todo salió perfecto.
Hubo cuatro testigos, pero nadie dudaba de que su amor fuera real. El banquete se
celebró en una finca cerca de Segovia. Todo precioso, todo romántico, todo salió según
estaba preparado. Las damas de honor eran las amigas de Universidad de Mónica, todas
estaban casadas y tenían hijos.
-Bueno por fin te has casado Mónica.-Dice Leire.
-Más vale tarde que nunca.-Dice Mónica.
-Pues si.-Dice Leire.
Después de comer entrecot y de degustar de un catering de lujo. Mónica y Martín, como
manda la tradición abrieron el baile, todas las parejas empezaron a bailar mientras
sonaba la música de una orquesta de lujo, la preferida de Mónica. Al cabo de un rato
Mónica y Martín se sentaron cansados. Llega Elena y se acerca a Mónica.
-Elena.-Dice Mónica.
Mónica abraza a Elena. Mónica y Elena se separan.
-Me alegro de que todo haya salido bien.-Dice Elena.
-Gracias a ti.-Dice Mónica.
El baile se alargó, todos deseaban estar allí hasta el amanecer. Fue el mejor día de la
vida de Mónica, nunca lo olvidaría, pero tampoco olvidaría como una Personal Shopper
también había conseguido cambiar su vida en un año.
Fin



miércoles, 24 de mayo de 2023

Relato 5

 Relato 5: Una campaña publicitaria.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.


Una balada, una canción de amor. Aquella mañana de primavera Lucía se levanto muy
optimista con respecto a su futuro. Hacía unos meses que había roto con su pareja y
tenía un nuevo puesto de trabajo. Esta vez se dejo llevar por sus impulsos. Después de
desayunar y de vestirse, se acerco a la mesa y miro su agenda.
-¿Haber que toca hoy?-Piensa Lucía.
-Hoy es la fiesta de empresa.-Piensa Lucía.
Lucía rápidamente se vistió y empezó a arreglarse. Al cabo de un rato fue a un salón de
belleza y la retocaron el maquillaje, el peinado y el vestido. Después de un rato, Lucía
salió del centro de belleza y cogió un taxi y se fue a la azotea del círculo de Bellas
Artes. Lucia entra en el circulo de Bellas Artes y sube por el ascensor, sale del ascensor.
-Lucía.-Dice Leonor.
-Pero ¡que guapa estás!-Exclama Leonor.
Leonor y Lucía se abrazan, se separan.
-¿Que tal va?-Pregunta Lucía.
-Ya ha llegado la mayoría de los invitados.-Dice Leonor.
-Te estábamos esperando.-Dice Leonor.
Leonor y Lucía se encuentran en la azotea. Todo esta perfecto, el cocktail, los invitados
de gala, el aperitivo, el servicio. Todo puede salir bien.
-Lucia te voy a presentar al director creativo más importante del momento.-Dice
Leonor.
Lucía se acerca.
-Miguel Ángel Agudo, el director creativo de las grandes marcas.-Dice Leonor.
-Te presento a Lucia es nuestra publicista y una de las nuestras mejores trabajadoras.-
Dice Leonor.
Lucía y Miguel Ángel se dan dos besos. Lucía y Miguel Ángel se separan.
-Bueno Lucía ¿Cuánto llevas en esta empresa?-Pregunta Miguel Ángel.
-Desde hace unos años, entre cuando hice las prácticas de la carrera y después tuve la
suerte de ser contratada.-Dice Lucía.
-Leonor me ha hablado mucho de ti.-Dice Miguel Ángel.
-¿De que conoces a Leonor?-Pregunta Lucía.
Llega la camarera y le ofrece una copa de vino. Lucía bebe vino discretamente.
-Fuimos novios en la universidad.-Dice Miguel Ángel.
-¿En serio?-Pregunta Lucía sorprendida.
-Aquello fue hace mucho tiempo, después de que rompiéramos me fui a vivir al
extranjero y estuve varios años trabajando en una empresa de marketing hasta que me
convertí en director creativo.-Dice Miguel Ángel.
-Guau.-Dice Lucía.
Miguel Ángel y Lucía siguieron hablando un rato largo.
-Me tengo que ir.-Dice Lucía.
Miguel Ángel se mete la mano en el bolsillo de la chaqueta y saca una tarjeta.
-Ten.-Dice Miguel Ángel.
-Gracias.-Dice Lucía.
Lucía se da la vuelta y se va. Lucía llega a casa agotada, cierra la puerta, deja el bolso
encima de la cama, se sienta en la cama y se tumba encima de la cama. Lucia se levanta
rápidamente, entra en el baño y se da una ducha, sale de la ducha.
-¿Cuáles serán las intenciones de Miguel Ángel, le gustaría contratarme o quizás verme
varias veces y ya está?-Piensa Lucía.
-Me voy a esperar unas semanas hasta ponerme en contacto con él.-Piensa Lucía.
Lucia se pone el pijama y sale del baño, se mete en la cama, cierra los ojos. De repente
suena el despertador. Lucía se levanta de la cama, va al baño, se lava la cara, sale del
baño, empieza a vestirse, desayuna y se va al trabajo. Lucía entra en la oficina.
-Hola Lucía ¿Qué tal todo?-Dice Leonor.
-¿Qué tal la fiesta?-Pregunta Leonor.
-Muy bien, estuve hasta tarde.-Dice Lucía.
-¡Que majo es tu amigo Miguel Ángel!-Exclama Lucía.
-Me alegra que te cayera bien.-Dice Leonor.
Lucia sonríe, entra en el despacho. Lucía enciende el ordenador, espera un momento,
coloca los papeles de su mesa y se enciende el ordenador, abre el correo, empieza a
trabajar con el nuevo proyecto de la marca. Durante un rato largo, Lucía investiga como
podría ser la campaña publicitaria. Leonor llama a la puerta de Lucía.
-Lucía tenemos una nueva reunión en 5 minutos.-Dice Leonor.
-De acuerdo.-Dice Lucía.
Leonor espera a Lucía en la puerta, Lucía deja lo que esta haciendo y se levanta de la
silla, se acerca a Leonor. Lucía sale de la oficina. Leonor y Lucía andan por el pasillo.
Lucía y Leonor entran en la sala de reuniones, en la que los demás compañeros se
encuentran sentados y escuchándolos. Leonor y Lucía se sientan en una silla y escuchan
la charla.
-Cómo os decía la nueva marca Dulcessolotu, nos ha contratado para que le hagamos su
campaña publicitaria.-Dice Luis.
-Puedo preguntar ¿Qué es el producto que vamos a patrocinar?-Dice Lucía.
-Son unos nuevos caramelos.-Dice Luis.
-La campaña empieza en tres meses y necesitamos un brainstorming.-Dice Luis.
-Las constelaciones, las estrellas, la luna, yo voto porque sea un anuncio de caramelos
que te lleven al cielo, cada vez que los pruebas y experimentas su sabor.-Dice Lucía.
-Perfecto.-Dice Luis.
-Yo voto en que sea una historia de amor vintage, todo en blanco y negro y todo
precioso, estos caramelos hablan de amor.-Dice María.
-Yo voto porque sea un anuncio de fantasía, duendes, hadas, bosques, todo mitológico.-
Dice Carla.
-Yo voto porque sea un anuncio del desamor, una ruptura, te apetece más tomar dulces,
caramelos.-Dice Carolina.
-Yo voto porque sea un anuncio de perros que toman caramelos para estar más
animados y venirse arriba.-Dice Belén.
-Más ideas.-Dice Luis.
-Yo voto porque sea un anuncio de dos deportistas, que acaban de entrenar y se van al
vestuario y se dan una ducha y a continuación se toman los caramelos.-Dice Lucía.
-Yo voto porque sea un anuncio de una pareja que se encuentra en el cine y les
interrumpe y les ofrece caramelos.-Dice Silvia.
-Yo voto porque sea un anuncio de fumadores que les ofrecen caramelos en una
cafetería.-Dice Raquel.
El brainstorming duró horas y horas. Todos fueron muy espontáneos y tuvieron muchas
ideas.
-Muy bien.-Dice Luis.
-Por hoy ya esta bastante bien.-Dice Luis.
Todos se levantan de las sillas. Lucía se levanta, entra en su despacho, recoge las cosas
y sale del despacho. Lucía se acerca y coge el ascensor, entra en el ascensor y sale del
edificio.
-Adiós, hasta mañana.-Dice Lucía.
-Hasta mañana Lucía.-Dice el portero.
Lucía anda por la calle, se para en el coche, entra en el coche y conduce hasta su casa.
Lucía aparca el coche. Lucía echa las llaves del coche. Lucía sale del coche, entra en el
portal, abre el portal, se acerca al ascensor, le da un botón del ascensor y entra en el
ascensor, sube por el ascensor. Lucia sale por el ascensor, se acerca a la puerta de su
casa, abre la puerta. Lucía entra en su casa, echa la llave, entra en casa, se va al
dormitorio, deja el bolso encima de la cama, se desnuda, empieza a desvestirse. De
repente suena el móvil. Lucía responde a la llamada.
-¿Sí?-Pregunta Lucía.
-Hola Lucía soy Miguel Ángel té parece bien que nos veamos esta tarde?-Dice Miguel
Ángel.
-Vale.-Dice Lucía.
Fin.



martes, 23 de mayo de 2023

Relato 4

 Relato 4: El baile de máscaras.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.




Una vez más los García se disponían a dar su emblemático baile de máscaras. Habían
invitado a las distintas casas reales de todo el mundo. Macarena, la hija menor de los
García iba a anunciar su compromiso y muchas más sorpresas se podrían dar aquella
noche. El baile se llevaba preparando durante meses, ya que el año anterior por la
pandemia del coronavirus, el COVID-19, no pudo realizarse. Las hijas de los García,
Andrea, Luisa y Macarena habían encargado los mejores y grandes vestidos a los más
grandes diseñadores del momento. Un día antes del baile se estaban dando unas
pequeñas pinceladas. Macarena se estaba probando el vestido otra vez.
-¿Es necesario que lo metas un poco más?-Pregunta Macarena.
-Ya está metido hasta el fondo.-Dice el diseñador.
-Si lo meto más parecerá una minifalda.-Dice el diseñador.
-Va a anunciar su compromiso, no se va a una despedida de soltera.-Dice el diseñador.
-Tiene razón.-Dice Macarena.
-Así esta bien.-Dice Macarena.
- Gracias.-Dice Macarena.
De repente llaman a la puerta.
-¿Se puede?-Pregunta Sergio.
-Si.-Dice Macarena.
Sergio entra en la habitación y se sorprende al ver a Macarena.
-¡Maca estas guapísima!-Dice Sergio sorprendido.
-Si.-Dice Macarena.
-¡Que suerte tengo de tener una amiga como tú!-Dice Sergio.
-Os dejo solos.-Dice el diseñador.
El diseñador sale de la habitación.
-¿Cómo esta?-Pregunta Sergio.
-No he hablado con él.-Dice Macarena.
-Vendrá mañana por la noche, me lo prometió, nunca rompe las promesas.-Dice
Macarena.
Macarena y Sergio se abrazan.
-¿Y tu que tal todo?-Pregunta Macarena.
-Todo bien.-Dice Sergio.
-¿Qué tal todo con Tomás?-Pregunta Macarena.
-Muy bien.-Dice Sergio.
-Mañana me acompañara a la fiesta.-Dice Sergio.
-Me alegro.-Dice Macarena.
Todo estaba listo para el baile, el catering, la limpieza, el servicio, los invitados, los
vestidos… parece ser que iba a ser una noche inolvidable. Macarena se encontraba en su
habitación leyendo un libro. Llaman a la puerta.
-¿Quién es?-Pregunta Macarena.
María abre la puerta.
-Mama.-Dice Macarena.
Macarena se levanta de la cama.
-Hija venia a ver como estabas.-Dice María.
-Estoy bien mamá.-Dice Macarena.
-No olvides que mañana anunciamos tu compromiso con el Duque Robertor.-Dice
María.
-Si.-Dice Macarena.
-Buenas noches.-Dice María.
-Buenas noches, mamá.-Dice Macarena.
María le da un beso a Macarena.
María se da la vuelta y se va. Macarena cierra la puerta, se mete en la cama y apaga la
luz, cierra los ojos y duerme. La noche trascurrió enseguida y rápidamente volvió a ser
de día. Macarena estira los brazos y se da la vuelta. El despertador suena. Son las ocho
de la mañana. Macarena se estira todo el cuerpo.
-Cinco minutos más.-Piensa Macarena.
Macarena se levanta.
-Hoy es el día.-Dice en voz alta Macarena.
Macarena empezó a vestirse, se puso el corsé, después las medias y después el vestido.
Al cabo de una hora tenía cita con maquillaje y peluquería, le recogieron el pelo y la
maquillaron de arriba y abajo. Macarena se vio en el espejo.
-¿Has visto lo bella que estas?-Pregunta la maquilladora.
-Me sorprende que después de tantos años sigáis dejando tan impresionante como el
primer día.-Dice Macarena.
Macarena se levanto de la silla y se puso a girar alrededor de su vestido.
A las siete empezaba la fiesta. Los García, anfitriones se colocaron todos para hacer la
foto.
-Sonreír.-Dice el fotógrafo.
-He hecho dos por si acaso.-Dice el fotógrafo.
Empezaron a llegar gente de las distintas clases sociales. Macarena estaba preocupada
no veía a Miguel por ninguna parte. Macarena miraba al frente apoyada en la barra.
Miguel le tapa los ojos a Macarena. Macarena le quita los ojos y mira hacia atrás.
Macarena abraza a Miguel.
-Venga nos están esperando todos.-Dice Macarena.
Macarena agarra del hombro de Miguel. Todos se sorprenden al ver a la famosa pareja.
Macarena y Miguel miran al frente. El público se calla.
-Está famosa pareja quiere decirnos algo.-Dice María.
Todos miran sorprendidos.
-Miguel y yo estamos felices de anunciaros nuestro compromiso.-Dice Macarena.
El público empieza a aplaudir y mostraron sus felicitaciones a la feliz pareja. La
orquesta les dedico una canción y Macarena y Miguel abrieron el baile. Todo salió
perfecto. Al día siguiente el compromiso de Macarena y Miguel, el Duque Robertor
ocupo las portadas de las revistas de medio mundo. Macarena miraba fijamente su anillo
de compromiso, un diamante en bruto que siempre había soñado, que algún día tendría.
Macarena y Miguel se encontraban en la cama sentados. Macarena estaba leyendo una
revista.
-¡Es increíble como lo pintan todo!-Dice Macarena.
Miguel mira a Macarena.
-Un cuento de hadas es como se cree la prensa que son las casas reales.-Dice Miguel.
-Pero lo nuestro es real.-Dice Macarena.
Macarena y Miguel se dan un beso en los labios, se separan.
-Buenas noches.-Dice Miguel.
Miguel apaga la luz se bombilla de noche, se tumba y empieza a dormir.
Macarena continúa leyendo las revistas sorprendida. Al cabo de un rato, se levanta deja
las revistas encima de la mesa, anda de puntillas sin hacer ruido y se mete en la cama
despacio, apaga la luz de la mesilla de noche. Macarena cierra los ojos y duerme.
Macarena se va a acercando a Miguel lentamente y Macarena abraza a Miguel despacio.
Macarena y Miguel se duermen abrazados.
Macarena mira el anillo de compromiso sorprendida, lo observa una y otra vez.
-¡Que precioso es!-Piensa Macarena.
Macarena le da un beso al anillo.
-¿Te puedes creer que ya haya pasado un año desde que anunciáramos nuestro
compromiso?-Pregunta Macarena.
-Si.-Dice Miguel.
-Cómo pasa el tiempo.-Dice Miguel.
Macarena y Miguel se dan un beso en los labios.
Fin.


lunes, 22 de mayo de 2023

Relato 3

 Relato 3: El tocador de Paula.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Luces, cámaras, focos, pero no es oro todo lo que reluce. Paula se encontraba en el
desfile de la semana Moda de Milán. Paula mira el reloj de pulsera. De repente Paula
recibe una llamada telefónica. Paula contesta la llamada.
-¿Sí?-Dice Paula.
-Hola mi niña, ¿Qué tal el desfile?-Dice Elisa.
-Todavía no ha empezado, estoy esperando.-Dice Paula.
-De acuerdo.-Dice Elisa.
-Disfruta.-Dice Elisa.
-Y escribe un buen articulo.-Dice Elisa.
-Te dejo que está a punto de empezar.-Dice Paula.
-Adiós.-Dice Paula.
Paula cuelga el teléfono. Se apagan las luces. Paula mira asombrada el desfile. Había
soñado con este momento desde niña, la moda siempre había sido su gran sueño. Las
modelos pasaban muy despacio, pero no dejaban indiferencia alguna. La música sonaba
en directo, a la vez que se presentaba la nueva colección de Valentino. Todo seguía
según lo previsto. De repente una bombilla se explotó, no hubo heridos, pero el desfile
se terminó dejando una colección sin poder mostrar al público. Paula se levanto de su
asiento, indignada.
-Cosas que pasan.-Pensó Paula.
Paula llegó al hotel eran las diez de la noche se metió en la ducha, estuvo un rato en la
ducha y después empezó a desmaquillarse, se tumbó en la cama y durmió largo y
tendido. Sonó el despertador Paula se levantó rápidamente y fue al baño, se aseo y
empezó a prepararse, miró la agenda.
-¿Qué toca hoy?-Piensa Paula.
-Desfile de Dolce Gabbana es a las cuatro, pero antes me gustaría ir a ver unos museos
de aquí.-Dice Paula.
Paula contesta el teléfono.
-Hola cariño está semana tengo mucho trabajo.-Dice Paula.
-Hola¿ que tal todo por Milán?-Dice Miguel.
-Muy bien, hace buen tiempo, voy a ver varios desfiles y museos y luego escribir
artículos.-Dice Paula.
-¿Cuándo vuelves?-Pregunta Miguel.
-En unos días.-Dice Paula.
-Disfruta.-Dice Miguel.
-Gracias.-Dice Paula.
Paula salió de la habitación a las once de la mañana, se disponía a ver los museos más
importantes de la ciudad entre ellos el Palazzo Morando. Al llegar a la puerta Paula se
impactó al ver la belleza que deslumbraba sólo desde fuera. Entro dentro del museo,
estuvo varias horas contemplando y aprendido la historia de la Moda de Milán. A las
cuatro tenía otro desfile importante. Una vez acabada la visita, Paula se dio un paseo por
la plaza más importante La Piazza del Duomo, comió una pizza y rápidamente se fue al
desfile de Dolce Gabbana. Esta vez fue distinto, todo salió perfecto, lo retrasmitían en la
televisión italiana. El desfile constaba con más de 300 modelos, mujeres y hombres. La
variedad de ropa con la que se mostraba al público y la profundidad que transmitían este
arte tan admirado, dejo a Paula impresionada. Una vez más Paula volvió a la habitación
después de pasar todo el día fuera. Otro día se había ido. Esta vez era más pronto que
ayer y se encontraba con más energía que ayer.
-Ya sólo me faltan dos días, el avión lo tengo el lunes a las 9:00 de la mañana.-Piensa
Paula.
Después de darse una ducha y cenar, Paula se puso a ver la televisión hasta que poco se
fue durmiendo. A la mañana siguiente era domingo y Paula tenía todo el día completo,
desfile por la mañana y tarde y además tenia que ir a comprar regalos para familiares y
amigos. A las once empezó el desfile de Versace, que duraría hasta las dos de la tarde.
Después del desfile había un cocktail que se celebraba desde la azotea del hotel Dei
Cavalieri Duomo. Paula estaba invitada como redactora de la revista Telva. Paula se
había reservado con un vestido palabra de honor de color fucsia y una rosa grabada,
zapatos de tacón de cristal transparentes y un bolso de mano fucsia que hacía juego con
el vestido. Paula cogió una copa de vino y se puso a mirar las vistas desde el ventanal
más grande del hotel.
-Paula.-Dice Alejandro.
Paula gira la cabeza y se encuentra con Alejandro, su exnovio. Claramente es el destino
que aparece cuando menos te lo esperas.
-Álex.-Dice Paula.
-¿Qué haces aquí?-Pregunta Álex.
-Estoy trabajando.-Dice Paula.
-Me han invitado a la semana de la Moda en Milán, trabajo en una revista de Moda.-
Dice Paula.
-Siempre quisiste estar en la Moda.-Dice Álex.
-Me alegro de que lo consiguieras.-Dice Álex.
-¿Y que haces aquí?-Pregunta Paula.
-Me vine a vivir aquí hace unos años, justo cuando rompimos nuestra relación y ahora
soy el dueño de una cadena hotelera de la ciudad.-Dice Álex.
-Guau.-Dice Paula.
-Ahora ¿tienes pareja?-Dice Álex.
-Si desde hace tres años, tenemos una relación muy consolidada.-Dice Paula.
-Me alegro mucho.-Dice Álex.
Álex y Paula estuvieron un rato hablando de la vida, cómo va había ido todo y cómo
podrían seguir con sus vidas. Al cabo de un rato Paula miro el reloj de pulsera.
-Me tengo que ir en media hora tengo otro desfile.-Dice Paula.
-De acuerdo.-Dice Álex.
-Me alegro mucho de haberte visto.-Dice Álex.
Álex y Paula se abrazan. Paula se gira y sigue caminando rápidamente y llega al desfile
de Armani, el último desfile con el que acabaría su experiencia de la Semana de la
Moda en Milán. Las luces rojas y azules se entremezclan y los modelos siguen pasando
por la pasarela.
-Precioso este es el desfile que más me ha gustado.-Piensa Paula.
Una vez acabado el desfile Paula se fue a la habitación se encontraba muy cansada,
entra en la habitación, se sienta en la cama, se pone las manos en la cabeza. De repente
recibe una llamada.
-¿Sí?-Dice Paula.
-Hola Paula, cariño ¿Qué tal ido todo?-Dice Elisa.
-Muy bien, ya mañana me vuelvo.-Dice Paula.
-Me alegro.-Dice Elisa.
-Cuando vuelvas quiero un buen informe.-Dice Elisa.
-De acuerdo.-Dice Paula.
-Nos vemos.-Dice Paula.
-Un beso querida.-Dice Elisa.
Paula cuelga el teléfono, empieza a hacer la maleta y después se da una ducha, mira la
televisión a la vez que toma patatas fritas. Paula se encuentra viendo la película La
Dolce Vita. Paula se ríe mientras ve la película. A las once y media recoge todo y apaga
la tele, va un momento al baño y se mete en la cama, apaga la luz y cierra los ojos. La
alarma sonó a las siete de la mañana y Paula se levanto despacio y con nostalgia.
-¡Que semana más maravillosa!-Piensa Paula.
Paula sonríe, se viste, coge su maleta y baja a dejar la habitación. Paula le da la llave y
paga a la recepcionista. Paula sale del hotel y coge un taxi. Paula llega al aeropuerto y
espera hasta ver la terminal de su vuelo. Paula se sube al avión. El avión salió justo a las
9:00. Después de varias horas, Paula entro en su casa y se abrió la puerta, cerro la puerta
con llave. Paula se puso a ducharse y después deshizo la maleta. Ordeno y organizo toda
su casa. Paula llamo a Elisa.
-Hola Elisa acabo de llegar, ¿quiere que vaya esta tarde a la oficina?-Dice Paula.
-Vente mañana, te doy esta tarde libre.-Dice Elisa.
-Gracias.-Dice Paula.
Paula cuelga la llamada telefónica. A la mañana siguiente Paula llegó a la oficina diez
minutos antes de lo previsto.
-Paula ¿Qué tal todo por Milán?-Dice Elisa.
-Muy bien te traigo los informes.-Dice Paula.
Paula le entrega los informes en la mano a Elisa. Elisa los lee.
-¿Y esto es todo?-Pregunta Elisa.
-Está genial ¡Enhorabuena!-Dice Elisa.
-Vamos a publicártelo.-Dice Elisa.
Paula sonríe.
Fin.



domingo, 21 de mayo de 2023

Relato2

 Relato 2: Memorias de una amante despechada.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.



Era sábado por la tarde y Penélope se encontraba en casa, sentada leyendo una revista y
tomando el té de las 5. De repente suena el teléfono. Penélope se acerca a cogerlo.
-¿Sí?-Pregunta Penélope.
-Hija ¿Cómo estás en casa un sábado por la tarde?-Pregunta Elvira.
-Mama hoy tenido un día duro en el trabajo, me apetece estar tranquila en casa, leyendo o
viendo alguna serie de Netflix.-Dice Penélope.
-Por cierto, me acaba de llamar tu hermano Guillermo.-Dice Elvira.
-¿Así? ¿Y que te ha dicho?-Pregunta Penélope.
-¡Que se casa!-Exclama emocionada Elvira.
¿En serio?-Pregunta Penélope.
-Me acabo de enterar, después le llamo para felicitarle.-Dice Penélope.
-Anímate Penélope y sal un poco a dar un paseo, aunque sea tu sola.-Dice Elvira.
-Cuídate, hablamos cariño.-Dice Elvira.
Elvira cuelga el teléfono. Penélope deja el teléfono colgado, rompe a llorar. Después de estar un
rato largo y tendido. Penélope se levanta y se acerca al baño, entra en el baño, se lava la cara.
-Es cierto debería salir y animarme un poco, aunque sea San Valentín, la vida sigue.-Piensa
Penélope.
Trascurridas dos horas Penélope se dispone a salir, coge el bolso, se lo coloca entrecruzado y
sale. Penélope cierra la puerta con llave. Penélope empieza a dar un paseo por la calle
Raimundo Fernández Villaverde. Empieza a anochecer Penélope se encuentra en el Corte Ingles
de Nuevos Ministerios, comprando ropa interior femenina.
-Son 22,80.-Dice la dependienta.
-Perfecto.-Dice Penélope
Penélope saca la cartera, paga la ropa interior y la dependienta le da la bolsa. Penélope se da la
vuelta. Penélope sale del corte inglés, sube la calle, espera al semáforo. El semáforo sigue en
rojo durante un rato largo. Penélope intenta cruzar. De repente el zapato de tacón se engancha
en un hueco y un coche se acerca a toda velocidad. Un hombre coge a Penélope y la salva.
-Gracias.-Dice Penélope.
-De nada.-Dice Luis.
Penélope se resbala, mira hacia los pies, el tacón está roto.
-¿Está bien?-Pregunta Luis.
-Si.-Dice Penélope.
-Si quieres puedo la acompañar a casa.-Dice Luis.
-Es muy amable, pero creo que puedo sola.-Dice Penélope.
Penélope llego andando muy despacio a casa, abrió la puerta y entro dentro de casa. Lo primero
hizo es desabrocharse los zapatos y tirarlos a la basura. Penélope se tumba en la casa y se
duerme hasta el día siguiente. Penélope paso el fin de semana tranquila, como de costumbre
tarde o temprano sabía que el destino le daría grandes cosas, aunque por desgracia una historia
de amor no. Penélope se estira en la cama.
-Cinco minutos más.-Dice Penélope adormilada.
Penélope se despierta rápidamente.
-Mierda me he dormido.-Dice Penélope.
Penélope se viste rápidamente y se marcha a la oficina corriendo. Penélope llega a la oficina y
entra en la sala e irrumpe una charla.
-Perdonad el retraso,-Dice Penélope.
-Penélope, quiero presentarte a nuestro trabajador y con el que trabajaras en un nuevo proyecto
de un producto que vamos a empezar a colaborar.-Dice Aitana.
-Luis.-Dice Aitana.
Luis se acerca, Penélope se sorprende al ver a Luis.
-Vaya parece que al final lleva usted zapatos más planos.-Dice Luis.
-Si.-Dice Penélope.
Luis se acerca a Penélope y le da dos besos. Penélope sonríe pícaramente.
-Bueno ¿y cuando empezamos?-Dice Penélope.
-Ahora mismo, queremos lanzar la campaña publicitaria en unas semanas.-Dice Aitana.
-De acuerdo.-Dice Penélope.
Después de unas largas horas de trabajo, Penélope se marcha a casa, se acerca al ascensor y Luis
se encuentra de detrás. Penélope da al botón del ascensor, se da la vuelta.
-¿Cómo será que siempre que no me lo espero estás ahí?-Pregunta Penélope.
El ascensor se abre y Penélope y Luis entran.
-Al final pudiste llegar a casa sola.-Dice Luis.
-Si, me costó, pero si.-Dice Penélope.
-Esta vez me dejaras que te acompañe a casa.-Dice Luis.
-Como prefieras.-Dice Penélope.
-Vivo a dos manzanas de aquí.-Dice Penélope.
Penélope y Luis andan por la calle despacio, a la vez que hablan y conectan.
-Es aquí.-Dice Penélope.
Luis se acerca y le da un beso a Penélope. Penélope se aparta.
-Losiento, pero creo que deberíamos ser amigos, trabajamos juntos.-Dice Penélope.
-Vale.-Dice Luis.
-Nos vemos mañana.-Dice Luis.
-Hasta mañana.-Dice Penélope.
Por tu experiencia sabía que no podía cumplir la norma de no liarse con sus compañeros de
trabajo, ya lo hizo y acabo cambiándose de empresa. Pasados unos meses y presentando el
nuevo producto de la empresa. Penélope empezó una relación con Luis. Cada se estaba a
empezar a enamorar más. Un buen día Penélope llega a la empresa. Aitana se acerca a Penélope.
-Penélope cuando puedas me gustaría hablar contigo.-Dice Aitana.
Terminada la jornada de trabajo, Penélope se acerco al despacho de Aitana. Penélope cierra la
puerta.
-Penélope estamos muy contentos con tu trabajo.-Dice Aitana.
-Gracias.-Dice Penélope.
-Una empresa extranjera nos ha ofrecido un puesto de trabajo en Alemania y queremos que seas
tu la que ocupe el puesto, en caso de que la rechaces ofrecemos la oportunidad a otra persona.-
Dice Aitana.
Penélope pensaba lo difícil que sería tener una relación a distancia ahora que las cosas
empezaban a ir mejor.
-No puedo aceptarlo.-Dice Penélope.
-Gracias de todas formas.-Dice Aitana.
Penélope llegó a casa se dio una ducha de agua fría, empezaba a hacer calor y se hacía
insoportable, se puso muy bella para si misma, se echo crema en el cuerpo, se corto las uñas y
se las pinto y se puso a ver una película a la ver que cenaba una pizza. De repente recibe una
llamada de Luis. Penélope contesta.
-Hola.-Dice Penélope.
-Dime cariño.-Dice Penélope.
-Tenemos que hablar.-Dice Luis.
-Te parece bien que nos veamos en el Vips de cuatro caminos mañana a las 6.-Dice Luis.
-Perfecto.-Dice Penélope.
-Un beso.-Dice Penélope.
-Adiós.-Dice Luis.
Penélope se puso muy elegante, aunque empezaba a hacer calor, seguía siendo primavera, así
que Penélope cogió una chaqueta de lentejuelas y unos vaqueros rotos, tacones bajos y el pelo
recogido en un moño. Penélope se acercó al Vips y espero a Luis. Luis llega y se acerca a
Penélope.
-Hola.-Dice Luis.
Luis le da un beso a Penélope. Penélope y Luis entran en Vips.
-Penélope he estado pensado y creo que tenemos que romper nuestra relación.-Dice Luis.
-Me han ofrecido un puesto de trabajo en Alemania y he aceptado, pero no puedo tener una
relación a distancia.-Dice Luis.
-Me alegro de que hayas aceptado, pero ¿prefieres tu carrera antes que a mí?-Dice Penélope.
-Penélope es una oportunidad única en la vida, solo me va a pasar esto una vez.-Dice Luis.
Espero que te vaya muy bien la vida.-Dice Luis.
-Adiós.-Dice Penélope.
Penélope estuvo varios en casa, solo salía al trabajo, a la compra, apenas veía a sus amigas.
Había entrado en un estado de depresión permanente que le impedía seguir adelante con su vida
personal. Un buen día decidió ir a la perrera y comprarse un perrito.
FIN.