Relato 6: Personal Shopper.
Escrito por Cristina Garrigós Muro.
Nos encontramos en un taller de sastrería en la calle Serrano de Madrid, Mónica se está
probando su vestido de novia.
-Creo que necesita algún ajuste más.-Dice el sastre.
-¿Más todavía?-Pregunta Mónica.
De repente suena el móvil de Mónica.
-Disculpa tengo una llamada.-Dice Mónica.
-¿Sí?-Pregunta Mónica.
-Mónica querida tenemos que hablar.-Dice Elena.
-Ahora no puedo.-Dice Mónica.
-Estoy ocupada.-Dice Mónica.
-¿Te puedes venir a mi casa está tarde a las 18:00?-Pregunta Mónica.
-Perfecto.-Dice Elena.
Mónica llevaba dos meses buscando vestido de novia y se casaba en diez meses. Tenía
todo preparado, las fechas, el juzgado, el cocktail, el catering, los invitados incluso
había contratado a Elena, una Personal Shopper, sólo le faltaba el vestido.
-Creo que este vestido es perfecto.-Dice Mónica.
-Necesita algún que otro arreglo.-Dice el sastre.
-¿Lo podría tener aquí la próxima semana?-Pregunta Mónica.
-De acuerdo.-Dice el sastre.
-Gracias.-Dice Mónica.
-En cuanto este listo te llamo.-Dice el sastre.
Mónica sale del taller, baja por el ascensor.
-Hasta luego.-Dice Mónica.
-Gracias.-Dice Mónica.
-Hasta luego.-Dice el portero.
Mónica anda por la calle, se para en un quiosco, coge la revista VOGUE y la compra.
-Ten.-Dice Mónica.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica se para, levanta la mano para llamar a un taxi y llega un taxi. Mónica se sube al
taxi, entra en el taxi.
-A Príncipe de Vergara.-Dice Mónica.
El taxi se para. Mónica sale del taxi, se acerca al portal, saca la llave del bolso, abre la
puerta y entra en casa. Mónica empieza a preparar la comida, come mientras ve la tele.
Una vez que acaba de comer, apaga la televisión y recoge todo. Mónica lee la revista
VOGUE. Llaman a la puerta, es Elena la Personal Shopper. Mónica se levanta de la silla
y se acerca a abrir la puerta.
-Hola.-Dice Mónica.
-Pasa.-Dice Mónica.
Mónica deja pasar a Elena. Elena entra dentro de la casa de Mónica.
-Necesito ver tu habitación, tu dormitorio, tu armario.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
Mónica y Elena entran en el dormitorio. Mónica le enseña el armario a Elena.
-Vale, necesitare unas horas, te voy a separar y ordenar la ropa que no te hace falta y
ordenar lo que es imprescindible y lo necesitas.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
-Te dejo sola.-Dice Mónica.
-Confió en ti.-Dice Mónica.
Mónica sale de la habitación, enciende su portátil y empieza a mirar cosas de trabajo,
paginas web, documentos, correos electrónicos, PDF con proyectos, etc.…Al acabo de
un rato Elena sale de la habitación, se acerca a Mónica.
-Ya está todo preparado.-Dice Elena.
-De acuerdo.-Dice Mónica.
Mónica deja lo que esta haciendo en ese momento, se levanta de la silla. Mónica y
Elena van a la habitación. Mónica entra en el dormitorio. Todo esta más limpio y huele
de maravilla. Mónica se da una vuelta alrededor de sí misma.
-¿Qué es esto?-Dice Mónica.
-Lo he limpiado todo, ordenado por tamaños, colores, separado todo por estaciones y
todo lo que hay que tirar lo he metido en estas bolsas de basura negras.-Dice Elena.
Mónica se sorprende al ver el cambio.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica y Elena se abrazan. Al cabo de horas hablando y arreglando el dormitorio, todas
las habitaciones y toda la casa. Mónica acompaña a Elena a la puerta de su casa.
-Gracias por todo.-Dice Mónica.
-De nada.-Dice Elena.
Mónica y Elena se abrazan. Mónica cierra la puerta. Mónica suspira.
Una semana después, Mónica se disponía a recoger el vestido en la sastrería. Mónica
llegó diez minutos antes como de costumbre. Mónica llamo a la puerta y el sastre le
abrió la puerta.
-Hola guapa.-Dice el sastre.
-Hola.-Dice Mónica.
El sastre y Mónica se abrazan. El sastre deja pasar a Mónica. Mónica y el sastre entrar
dentro del taller. El sastre le enseña el resultado final del vestido.
-Guau.-Dice Mónica.
-Ahora si esta perfecto.-Dice Mónica.
Mónica se prueba el vestido.
-Me encanta.-Dice Mónica.
Mónica se mira en los espejos, se siente única perfecta en el que será el día más feliz de
su vida.
-Gracias.-Dice Mónica.
Mónica paga el vestido al sastre. Mónica sale del taller con una caja enorme donde
guarda el vestido, llama a un taxi, coge un taxi y se sube al taxi. Mónica llega a casa,
echa la llave, se mete dentro de la habitación y guarda el vestido. Mónica se sienta
encima de la cama y suspira.
Pasaron los meses y se llegó el día de la boda, el 26 de Julio. Mónica se levantó más
pronto de costumbre, se fue al salón de belleza y se empezó a preparar. Al cabo de unas
horas, Mónica se metió en el coche que le llevó a los juzgados. Mónica salió del coche y
entro en los juzgados. Martín y Mónica se casaron por lo civil y todo salió perfecto.
Hubo cuatro testigos, pero nadie dudaba de que su amor fuera real. El banquete se
celebró en una finca cerca de Segovia. Todo precioso, todo romántico, todo salió según
estaba preparado. Las damas de honor eran las amigas de Universidad de Mónica, todas
estaban casadas y tenían hijos.
-Bueno por fin te has casado Mónica.-Dice Leire.
-Más vale tarde que nunca.-Dice Mónica.
-Pues si.-Dice Leire.
Después de comer entrecot y de degustar de un catering de lujo. Mónica y Martín, como
manda la tradición abrieron el baile, todas las parejas empezaron a bailar mientras
sonaba la música de una orquesta de lujo, la preferida de Mónica. Al cabo de un rato
Mónica y Martín se sentaron cansados. Llega Elena y se acerca a Mónica.
-Elena.-Dice Mónica.
Mónica abraza a Elena. Mónica y Elena se separan.
-Me alegro de que todo haya salido bien.-Dice Elena.
-Gracias a ti.-Dice Mónica.
El baile se alargó, todos deseaban estar allí hasta el amanecer. Fue el mejor día de la
vida de Mónica, nunca lo olvidaría, pero tampoco olvidaría como una Personal Shopper
también había conseguido cambiar su vida en un año.
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario