Relato 1: Un zorro, un amor y un hermano.
Escrito por Cristina Garrigós Muro.
Erase una vez un zorro llamado Oras, que vivía en una aldea muy pequeña al sur de Francia. Oras le gustaba leer por las noches y tomar una copa de vinos, mientras se calentaba en la estufa durante el invierno. Un día mientras se encontraba haciendo la comida, llamaron a la puerta.
-¿Quién podrá ser? -Pensó Oras.
Oras se acerco a la puerta de puntillas.
-¿Quién es?-Preguntó Oras.
Al ver que nadie contestaba. Oras abrió la puerta y vio que no había nadie y cuando iba a cerrar la puerta vio un sobre en el felpudo, se agacha y coge el sobre.
-¿Qué es esto?-Pregunta Oras.
Oras cierra la puerta, se acerca a la mesa, sienta en la mesa y abre el sobre.
-Una notificación.-Dice Oras.
Estimado Sr. Gutiérrez le informamos comunicarle que vuestro hermano Benjamín se encuentra ingresado y en estado muy grave en un hospital de Normandía. Esperemos que se encuentre bien. Esperamos su respuesta.
Un saludo.
Familia Gutiérrez.
-Tengo que ir a Normandía a ver a mi hermano, mañana saldré temprano y en unos días estaré allí junto a Benjamín.-Pensó Oras.
A la mañana siguiente Oras se levantó temprano, tomo algo desayunar y salió de casa con su mochila bien cargada.
-Lo tengo todo.-Pensó Oras.
Oras echo la puerta con llave y salió de su casa. Oras empezó el viaje, iba a pie, pasando por el campo, la montaña, hasta llegar a Normandía, llevaba una mochila grande parecida a la de los peregrinos. Las primeras horas empezó a hacer mucho calor, Oras se paró y bebió agua, mientras Oras bebía agua, sintió que alguien se acercaba y se le cayo el agua encima. Oras enfadado, se dio la vuelta.
-Mira por dónde vas.-Dice Oras.
De repente aparece Betty una zorra del desierto, con el pelo espectacular. Oras prenda de ella al verla.
-Perdona.-Dice Betty.
-Acabo de empezar a hacer el camino hasta Normandía y estoy un poco distraída.-Dice Betty.
-Qué casualidad yo también voy a Normandía.-Dice Oras.
-Soy Oras.-Dice Oras.
-Yo Betty.-Dice Betty.
Oras y Betty se estrechan la mano.
-¿Qué te lleva por Normandía?-Pregunta Oras.
-Voy a una competición de natación, voy todos los años con mi familia, pero este año decidí ir
Sola.-Dice Betty.
-¿Y tú?-Pregunta Betty.
-Mi hermano está enfermo.-Dice Oras.
-Losiento.-Dice Betty.
-No te preocupes.-Dice Oras.
Oras y Betty siguen hablando y manteniendo una conservación, tras otra. El tiempo se pasa volando, se paraban de vez en cuando, hasta que llego la noche.
-¿Te parece dormimos aquí?-Dice Oras.
-De acuerdo.-Dice Betty.
Oras se paró, se quitó la mochila y la dejo en el césped, saco el saco de dormir, lo abrió y lo
coloco en el suelo. Poco a poco Oras ya había montado una tienda de campaña, sin embargo,
Betty le costaba mucho sacar su saco de dormir.
-¿Quieres que te ayude?-Pregunta Oras.
-Ya puedo sola.-Dice Betty.
Betty hace un esfuerzo, mete a presión las manos y saca el saco de dormir. Betty cae al suelo.
-Lo sabía.-Dice Oras.
Betty se rie,Oras se ríe. Los minutos fueron trascurriendo, la química entre ellos era cada más evidente.
-Creo que se ha hecho muy tarde, voy a dormir.-Dice Oras.
-Buenas noches.-Dice Oras.
-Hasta mañana.-Dice Betty.
El sol salió como todos los días. Oras se despertó rápidamente.
-Betty despierta son las once.-Dice Oras.
Betty se despierta.
-Cinco minutos más.-Dice Betty.
-Llegaremos tarde.-Dice Oras.
Oras y Betty continúan su viaje, hasta llegar a Normandía. Empieza a hacer cada más calor.
-¡ Qué calor!-Exclama Oras.
-Si.-Dice Betty.
-¿Cuánto falta?-Pregunta Betty.
-Llevamos tres días, cálculo que no faltara mucho.
Oras y Betty siguen caminando, ven un quiosco de helados.
-¿Te apetece un helado?-Pregunta Oras.
-Claro.-Dice Betty.
Oras se acerca al quiosquero.
-Hola quiero dos helados, uno de fresa y otro de chocolate.-Dice Oras.
Oras y Betty siguen caminando, mientras se toman el helado.
-Así que vas a una competición de natación.-Dice Oras.
-Si soy nadadora olímpica.-Dice Betty.
-Que bien.-Dice Oras.
-Yo ahora me dedico a jugar al póker.-Dice Oras.
-¿Eres ludópata?-Pregunta Betty.
-No, yo juego profesionalmente.-Dice Oras.
-Interesante.-Dice Betty.
-Ahora lo he dejado y me voy a tomar unos días libres, necesitaba un descanso, con el tiempo quema mucho.-Dice Oras.
-Yo necesito más tiempo para practicar, el deporte es mi vida.-Dice Betty.
-¿Mas todavía?-Pregunta Oras.
-Me gusta el trabajo porque me hace evadirme de los problemas, de toda esa vida que hay fuera
y que de vez en cuando esta bien dejar a un lado.-Dice Betty.
-Si.-Dice Oras.
-Cuando era pequeña, gane una competición y desde entonces supe que haría lo que fuera
porque me vida siguiera siendo la natación, jamás me iba a rendir.-Dice Betty.
-Después de la muerte de mi madre, todo cambio, no tenia ganas de nada, lo he pasado
realmente mal.-Dice Betty.
-Vaya losiento.-Dice Oras.
Oras y Betty estuvieron un rato callados.
-¿Tienes novio?-Pregunta Oras.
-Tenia, ahora mismo estoy centrada en trabajar.-Dice Betty.
-¿Y tú?-Pregunta Betty.
-Tampoco.-Dice Oras.
-La vida de soltero es lo más.-Dice Oras.
Oras y Betty van pasando por las montañas, las nubes, hasta llegar el atlántico, hasta llegar a
Normandía.
-Por fin hemos llegado a Normandía.-Dice Oras.
-¡Por fin!- Dice Betty.
-Bueno parece que este es el momento de despedirnos.-Dice Oras.
-Gracias por todo.-Dice Betty.
-De nada.-Dice Oras.
-Te deseo lo mejor.-Dice Oras.
-Igualmente.-Dice Betty.
Oras y Betty se dan un beso de despedida. Oras continuo el viaje hasta el hospital donde se encontraba su hermano. Finalmente Oras llegó al hospital.
-Buenas tardes pregunto por el paciente Benjamín Gutiérrez.-Dice Oras.
-Habitación 240.-Dice el recepcionista.
-Gracias.-Dice Oras.
Oras llego al ascensor y subió, hasta la habitación 240.Oras entra en la habitación. Oras se encuentra con su familia y se emociona. Oras abraza a su familia, se acerca a su hermano Benjamín, le abraza.
-¿Cómo estas hermano?-Pregunta Oras.
-Mejor.-Dice Benjamín.
-Me alegro.-Dice Oras.
Oras estuvo con su familia durante días.
-Gracias por venir hasta aquí.-Dice Benjamín.
-De nada.-Dice Oras.
Las semanas fueron trascurriendo, las horas pasaron a ser días, los días a semanas y las semanas en meses, hasta que un día Benjamín se curó.
-Bueno ya llegado el momento de despedirnos.-Dice Oras.
Oras le da un abrazo a Benjamín.
-Adiós Oras.-Dice Benjamín.
-Que te vaya bien.-Dice Benjamín.
Oras sale de la habitación del hospital, empieza a hacer su camino de vuelta, volvió a tardar varios días, esta iba solo. Al llegar casa Oras deja la mochila en el suelo, coloca las cosas, se da una ducha y se mete a dormir. Al día siguiente Oras se despierta, se da lava la cara, empieza a desayunar. De repente llaman a la puerta.
-Voy.-Dice Oras.
Oras abre la puerta, se encuentra con Betty.
-Betty.-Dice Oras.
Fin.
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