Novela: Y entonces llegó la tempestad...
Capitulo 7.
Escrito por Cristina Garrigós Muro.
Transcurridos los años, el capitán Barbazul cayó enfermo y tuvo que toma una difícil decisión importante, dejarle el cargo de capitán a su hijo Andrés. El capitán Barbazul se encontraba en cama desde hacía varias semanas.
-Cuando yo muera, hijo mío tú serás el capitán-Dice el capitán.
-No digas eso papá-Dice Andrés.
-Hay que asimilar que la muerte es el final, es lo único que no tiene solución en esta vida-Dice el capitán Barbazul.
Andrés no quiso separase de su padre durante sus últimos días. El trabajo de remar y dirigir el barco durante este tiempo ejercía de capitán Carlos, el hermano del capitán Barbazul y el copiloto de esta operación.
-Voy a ver ¿Qué tal está el tío Carlos?-Dice Andrés.
-Ahora vuelvo papá-Dice Andrés.
Andrés se levantó de la silla y dejo al capitán Barbazul con el medico de guardia del barco. Andrés se levantó, abrió la puerta y salió de la habitación y se dirigió a la popa, allí se encontraba Carlos llevando el barco lo mejor posible. Andrés abre la puerta del timón.
-Hola Andrés-Dice Carlos.
-Hola tío-Dice Andrés.
Andrés se acerca y le da un abrazo a Carlos. Andrés y Carlos se separan.
-¿Que tal esta tu padre?-Pregunta Carlos.
-Mal-Dice Andrés.
Andrés rompe a llorar.
-Tranquilo-Dice Carlos.
-Se va a morir-Dice Andrés.
-Se encontrará con mi madre en el cielo, pero aun así es injusto, la enfermedad va lentamente matándolo poco-Dice Andrés.
Carlos y Andrés se abrazan. Al cabo de un rato, Andrés volvió a la habitación donde estaba su padre. Andrés se sentó en una silla, le cogió la mano del capitán Barbazul.
-Ya estoy aquí papa ya no me separe de ti ni un minuto-Dice Andrés.
Mientras el resto de la tripulación y los pasajeros seguían haciendo las tareas, aunque les preocupaba el estado de salud del capitán Barbazul y de Andrés que hacía semanas que ya no venían debido a los cuidados que realizaba a su padre. Jimena ya se encontraba mejor del suicidio de Marcos, Miguel y Penélope se encontraban esperando otro hijo. Los días se hacían largos puesto que todos echaban en falta al capitán Barbazul, al que habían apreciado y querido por todos. Jimena había conocido a otro marinero se llamaba Antonio, se trata del primo de Andrés e hijo de Carlos, tenía la misma edad que Jimena, habían salido varias veces por la noche y desde hacia un mes que eran pareja oficial. Jimena estaba emocionada, todo le iba a salir bien. Aquel día durante el desayuno, Jimena suspiro, se encontraba sentada en una mesa, a la vez que esperaba a Antonio. Antonio se acerca, le da un beso en los labios a Jimena.
-¿Qué tal cariño?-Pregunta Antonio.
-Bien Antonio-Dice Jimena.
-Te estaba esperando-Dice Jimena.
-Perdona cariño, he ido a ver como estaba mi tío-Dice Antonio.
-¿Cómo está?-Pregunta Jimena.
-Mal-Dice Antonio.
-No levanta cabeza-Dice Antonio.
-Tenemos que seguir con nuestra vida-Dice Antonio.
-Hay que aceptar las cosas como bien-Dice Antonio.
-La muerte forma parte de la vida-Dice Antonio.
-Voy a coger algo de desayunar-Dice Antonio.
-No hace falta-Dice Jimena.
-Ya te he traído el desayuno, amor-Dice Jimena.
Gracias cariño-Dice Antonio.
Antonio se sienta enfrente de Jimena y empiezan a comer. Al cabo de un rato, Antonio y Jimena estuvieron realizando las tareas del barco y después del almuerzo, a las tres de la tarde se fueron a su habitación a descansar. Antonio y Jimena se fueron a hacer el amor durante horas. Por la noche cenaron al lado de la piscina y después se fueron a pedirle algún deseo a las estrellas. Jimena coge de la mano a Antonio.
-¡Una estrella fugaz!-Exclama Jimena.
-Antonio pide un deseo-Dice Jimena.
Antonio y Jimena miraron a las estrellas y pidieron un deseo. Jimena sonríe y mira a Antonio. Jimena y Antonio se dan un beso en los labios.
-Hace una noche preciosa-Dice Jimena.
-Pues si-Dice Antonio.
Antonio y Jimena estuvieron un rato dando un paseo por el barco y después se fueron a la habitación a dormir juntos. Miguel y Penélope estaban bien con la llegada de un nuevo miembro a su familia. Thais se encontraba impaciente, tenía la sensación de que venía otra niña en camino.
-Mama ¿Cuándo va a nacer él bebe?-Dice Thais.
-En unos meses debes tener paciencia-Dice Penélope.
-Papa ¿tú que prefieres que sea niño o niña?-Dice Thais.
-A mí me da igual, lo único que quiero es que venga sano-Dice Miguel.
-Si es una niña será mejor para ti y si es un niño será mejor para Guillermo-Dice Miguel.
-¿Cuándo sabremos lo que es?-Pregunta Thais.
-Cuando haya nacido-Dice Miguel.
-Exacto-Dice Penélope.
-Ya es tarde y tenéis que dormir-Dice Miguel.
Miguel y Penélope preparan todo para dormir a sus hijos y al cabo de un rato cuando los niños ya estaban acostados, Miguel y Penélope se pusieron a ver una película, Desayuno con diamantes. Miguel y Penélope se abrazan y se dan la mano.
-Te amo cariño-Dice Miguel.
Miguel le da un beso en la cara de Penélope. Después de terminar la película, recogieron todo, apagaron las luces. Miguel y Penélope se metieron en la cama y empezaron a dormir. Aquella noche llegaron un montón de temporales, había fuertes tormentas, lluvias, ventorales muy desapacibles. Carlos esquivo los obstáculos como puedo, con paciencia, remando y trabajando muy duro para conseguirlo.
-Espero que el entrenamiento de las fuerzas armadas me sirva para esquivar todo lo que se avecina en esta terrible noche-Dice Carlos.
Carlos estuvo luchando contra viento y marea, para salir adelante. Carlos suspira. Por un momento dejo de llover y la tormenta desapareció, las nubes se despejaron. Carlos pudo seguir remando con el timón y a todo trapo. Justo cuando parecía que todo iba a mejorar ocurrió lo inesperado, el capitán Barbazul murió aquella noche. Al día siguiente se comunicó a todo el barco (la tripulación y los pasajeros). Tras la muerte del capitán Barbazul decretaron una semana de luto en honor al capitán Barbazul. Al cabo de una semana después organizaron una fiesta para nombrar a Andrés como capitán. Se realizó un homenaje muy emotivo y bonito, en el que no falta nadie, todo optimismo frente a un futuro que el barco Catalina. Todos despedían y dejaban atrás en el pasado al capitán Barbazul y daban la bienvenida al capitán Andrés. Después de dar un discurso (como de costumbre cuando a uno le proclaman capitán), Andrés sonrió. Todo el barco(los tripulantes, los pasajeros), cogieron sus copas de vino y decidieron brindar por el nuevo capitán.
-Vamos a brindar por nuestro nuevo capitán Andrés-Dice Carlos.
-¡Viva el capitán Andrés!-Dice Carlos.
-¡Viva!-Dice el barco.
-¡Oh nuestro capitán Andrés!-Dice Carlos.
-¡Oh nuestro capitán Andrés!-Dice todo el barco.
Ya es oficial Andrés se convierte en el nuevo capitán del barco Catalina.
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