Novela: Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Capitulo 8.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Las semanas pasaban y Andrés iba asimilando poco a poco del papel más importante que le había tocado interpretar.

-La vela-el capitán Andrés en voz alta.

El resto de los tripulantes corrieron para alcanzar a colocar bien la vela. Allí se encontraban todo el barco apoyando a su capitán Andrés.

-Alto vela-Dice el capitán Andrés.

Los principiantes suben la vela.

-Bajo, vela-Dice el capitán Andrés.

Andrés observaba todos los días las clases de vela, le gustaba ver cómo iba a ser el futuro de los principiantes del barco Catalina. Jimena y Antonio se acercan por detrás a Andrés.

-¡Hombre!-Exclama Andrés.

Jimena, Antonio y Andrés se abrazan.

-Tenemos una noticia que darte-Dice Jimena.

-Espero que sea buena-Dice el capitán Andrés.

-Estoy embarazada-Dice Jimena.

Andrés se emociona.

-¡Felicidades!-Exclama el capitán Andrés.

Jimena, Antonio y Andrés se abrazan.

-Cuánto me alegro por vosotros ahora que acaba de nacer la tercera hija de Penélope y Miguel-Dice Andrés.

-Pues si va a tener un montón de primos y se lo va a pasar muy bien-Dice Antonio.

-Estamos emocionados-Dice Jimena.

-Vamos a decírselo a mi padre-Dice Antonio.

-Perfecto-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se daban la vuelta y continua su camino. Mientras Andrés sigue pendiente de los principiantes, los futuros marineros.

-Venga chicos-Dice Andrés.

Las clases de vela para principiantes duraban tres horas por la mañana y otras tres horas por la tarde. Andrés asistía como refuerzo de esas clases, pero el profesor realmente era Carlos, su tío. Entre tío y sobrino había mucha confianza. Pasaban horas trabajando juntos. Ambos habían estado unidos. Al cabo del día Jimena y Antonio pasaron la tarde con su padre Carlos, al llegar la hora de cenar Jimena y Antonio se fueron con Miguel y Penélope para darles la buena noticia. Durante la cena, los niños estuvieron muy inquietos. Jimena y Antonio se cogen de las manos.

-Y, bien ¿había algo que nos querías decir?-Dice Penélope.

-Así es-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se miran y sonríen.

-Estoy embarazada-Dice Jimena.

Penélope y Miguel se emocionan y abrazan a Jimena y Antonio.

-¡Felicidades!-Exclama Penélope.

-¿De cuantas semanas?-Pregunta Penélope.

-De ocho-Dice Jimena.

-Lo he sabido esta mañana-Dice Jimena.

-Vamos a celebrarlo-Dice Miguel.

Después de cenar Jimena, Antonio, Miguel, Penélope y sus hijos se fueron a la habitación de Miguel y Penélope y estuvieron un rato con ellos, vieron la película My Fair lady, protagonizada por Audrey Hepburn. Cuando llegaron las doce de la noche, Jimena y Miguel se fueron a su habitación.

-Buenas noches-Dice Jimena.

-Buenas noches-Dice Antonio.

-Buenas noches-Dice Miguel.

Buenas noches-Dice Penélope.

-Niños despediros de Jimena y Antonio-Dice Penélope.

-Buenas noches-Dicen Thais y Guillermo.

Jimena y Antonio se dan la vuelta y se van de la habitación de Penélope y Miguel. Jimena y Antonio entran su habitación. Parecía que las cosas iban a marchar viento en popa, nunca mejor dicho. Aquella noche Jimena y Miguel hicieron el amor muy intensamente, como si no hubiera un mañana. Jimena y Miguel se acostaron y durmieron abrazados como todas las noches. Mientras el resto del barco se encontraba en una celebración continua, no paraban de llegar buenas noticias. A la mañana siguiente Jimena se levantó muy feliz al lado de su príncipe azul y el padre su futuro hijo.

-¿Qué prefieres que sea niño o niña?-Pregunta Antonio.

-Me da igual-Dice Jimena.

-Lo importante es que venga sano sin dificultades en el parto y que sea muy feliz-Dice Jimena.

Antonio sonríe y le pone la mano en el vientre a Jimena. Jimena y Antonio se dan un beso en los labios. Jimena y Antonio se separan. A las ocho y cuarto, como todos los días, Jimena y Antonio se fueron a desayunar el buffet venia siempre muy elaborado. Había de todo y a la vez no había de nada. Jimena y Antonio se encuentran sentados en la mesa.

-¿Quieres tomar?-Pregunta Antonio.

-Lo de siempre huevos fritos con bacon, zumo de naranja, algún bollo-Dice Jimena.

-Perfecto-Dice Antonio.

Antonio se da la vuelta y se va a por el desayuno, mientras Jimena mira el móvil y contesta a los WhatsApp, SMS, etc. Jimena levanta la mira y ve a Penélope y Miguel y les saluda. Penélope y Miguel se acercan y abrazan a Jimena. Se separan. Llega Antonio con la bandeja del desayuno y se acerca a Jimena. Antonio deja la bandeja encima de la mesa. Antonio abraza a Penélope y Miguel.

-Buenos días ¿Qué tal habéis dormido?-Dice Miguel.

-Muy bien ¿y vosotros?-Dice Antonio.

-¿Queréis sentaron aquí con nosotros a desayunar?-Pregunta Antonio.

-Vale-Dice Penélope.

Penélope, Miguel, los niños, Antonio, Jimena estuvieron desayunando todos juntos, muy felices.

-¿Cómo queréis ponerlo a vuestro hijo?-Pregunta Miguel.

-Todavía no lo sabemos-Dice Jimena.

-Preferimos esperar-Dice Jimena.

-Todavía es pronto-Dice Antonio.

-Lo único que me da miedo es parir-Dice Jimena.

-No te preocupes, aquí en el barco Catalina hay clases de preparación al parto-Dice Penélope.

-Ya te pasare el contacto-Dice Penélope.

-Gracias-Dice Jimena.

Después de desayunar Jimena y Antonio se fueron a la habitación a prepararse para ir a la piscina aquel día era sábado y empezaba a hacer mucho calor y eso que solo estábamos a Mayo. Los días empezaban a ser más largos llenos de luz, sol y calor. Jimena y Antonio se sentaron en una hamaca cada uno y empezaron a tomar el sol. Al rato llego Penélope y Miguel y los niños a hacerles compañía. Estuvieron juntos hasta la hora de comer y después se fueron a comer todos juntos. Después Penélope y Jimena se fueron a dormir la siesta, mientras Miguel, Antonio y los niños estuvieron en el barco jugando a las cartas, a las distintas atracciones que se encontraban en el barco. Después de que Jimena y Penélope se despertaran de la siesta, fueron a la fiesta que se hacía en el barco. Pues si aquella noche había una fiesta en el barco, para celebrar el año que llevaba como capitán Andrés y también se anunciaría el embarazo de Jimena. Las mujeres se vistieron muy elegantes y los hombres también. Todo salió redondo. La fiesta se alargó, pero como dice un sabio refrán: todo llega, todo pasa…