Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Epílogo.

Diez años después…todos habían rehecho sus vidas. Jimena y Antonio seguían juntos. Sus hijos: Héctor estudiaba publicidad, Jana estaba en bachillerato y Luis hacia primero de secundaria. Jimena seguía trabajando con Óscar en el taller. Antonio se dedicaba a ser dependiente de la tienda. Penélope y Miguel vivían junto con sus hijos en Estados Unidos, allí habían puesto una empresa de marketing y trabajaban todos juntos. El capitán Andrés se dedicaba a la edición de libros. Se había casado con Sonsoles, la conoció en sus viajes por el mundo, habían tenido dos hijos(Lucía y Santiago), todavía tenían mucho que vivir. Carlos el tío de Andrés falleció de cáncer, pocos años después de salir del barco. Había dejado un gran legado. Pero todo eso lo dejamos atrás. El inspector Hugo seguía trabajando y se había aliado con una escritora para contar sus memorias. Andrea (la mejor amiga de Jimena), se encontraba pasando una de las mejores rachas de su vida; había aprobado las oposiciones de policía y se había convertido en una gran policía. Y en cuanto a mi… Solo soy una simple narradora. Mi vida sigue. Iré a hacer realidad mis siguientes sueños. Un alma libre.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Capitulo 19.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

El barco Catalina le faltaban pocos días para zarpar. Todos estaban impacientes por saber cómo iba a ser todo después de la experiencia de haber vivido en un barco durante quince años. Los sueños cumplidos, los triunfos obtenidos, todo lo dejamos atrás…El pasado no vuelve y por eso hacer realidad nuestros sueños, uno no sé cuánto tiempo va a vivir. Jimena tenía muchas ganas de salir del barco y empezar una nueva vida. Jimena se encontraba en el camarote recogiendo sus cosas y ayudando a sus hijos.

-Mamá ¿Qué vamos a hacer cuando salgamos del barco?-Pregunta Héctor.

-Empezaremos una vida todos juntos, nos iremos a vivir a Italia e iréis a colegios nuevos-Dice Jimena.

-No quiero perder a mis amigos-Dice Jana.

-No te preocupes-Dice Jimena.

-Los puedes seguir conservando-Dice Jimena. Jimena abraza a Thais. Jimena y Jana se separan. Todo había pasado tan rápido. Thais sólo tenía cinco años, toda su vida había trascurrido en un barco, necesitaba vivir y viajar, disfrutar y que todos sus deseos se hicieran realidad. Antonio abre la puerta. Antonio suspira.

-Entra cariño-Dice Jimena.

Antonio cierra la puerta. Antonio entra dentro del camarote. Antonio se acerca a los niños y a Jimena. Antonio abraza a sus hijos y a Jimena.

-¿Estáis preparados?-Pregunta Antonio.

-Todavía lo estamos asimilando-Dice Jimena.

-Le demos tanto a este barco-Dice Jimena.

-Pues si-Dice Antonio.

Antonio miro con nostalgia su camarote.

-Tantas cosas hemos vivido en este camarote-Dice Antonio.

Jimena, Antonio, y sus hijos se abrazan. Mientras en el resto del barco estaban preparándose para la despedida, recogiendo cada instante, cada rincón, todo lo iban a dejar a atrás. Había llegado el momento de decir adiós. Aquella noche el barco Catalina realizo la mayor fiesta que se podía esperar. Está vez estamos todos juntos, niños, adultos, marineros, capitán, tripulantes, todos. El capitán Andrés pidió un minuto de silencio por todas aquellas personas que habían fallecido durante esos quince años del barco Catalina. Después realizo un pequeño brindis por todos y todas. El capitán Andrés levanta la copa.

-Quiero hacer un brindis por todas esas personas que habéis estado a nuestro lado desde que empezó esta aventura hasta el final, luchando, cada día en las complicaciones, viento y marea, la incertidumbre. Por todos vosotros. Gracias por hacer que esto fuera una experiencia inolvidable-Dice el capitán Andrés. Todo el barco Catalina brindo por esa despedida del barco. Era muy complicado dejar atrás quince años de vida, de esperanza, sueños cumplidos, deseos cumplidos, todo lo vivido…El capitán Andrés bebe un sorbo. El capitán Andrés separa la copa de la boca.

-¡Viva el barco Catalina!-Dice el capitán Andrés en voz alta.

-¡Viva!-Dice todo el barco Catalina.

Durante un rato el barco Catalina, estuvo celebrando toda la noche. Aunque todos se fueron pronto a dormir. A la mañana siguiente el barco Catalina siguió hasta la una de la tarde y a la una de la tarde zarpó. El barco Catalina había salido de Barcelona y volvió a zarpar en Barcelona. Todos los tripulantes, marineros, pasajeros, viajeros, niños, adultos, capitán, todos salieron del barco cogieron sus equipajes y miraron al frente. Hacía mucho tiempo que habían visto la tierra y les dejo prendados de nuevo. Todos se despidieron de todos. Siguieron su camino. Ahora empezaba otra vida y muy distinta a esta.

-Y esta es la historia del barco Catalina-Dice Andrés.

-¿Os ha gustado?-Pregunta Andrés.

Andrés cierra el libro.

-Si-Dicen Santiago y Lucia.

-Léela otra vez-Dice Santiago.

Si-Dice Lucia.

-Por favor, papá-Dice Lucia.

Andrés suspira. Sonsoles se acerca, le da un beso en los labios a Andrés. Sonsoles y Andrés se separan.

-Está bien-Dice Andrés.

Andrés abre el libro de nuevo.

-Érase una vez dos hermanos llamados Marcos y Miguel que navegan en un barco por el atlántico…-Dice Andrés.

FIN.

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Capitulo 18.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Todo iba viento en popa. Después de todas las excursiones que realizaban algunos. La vida podía volver a ser la misma, pero la mayoría de los marineros y los pasajeros habían cambiado algunas tradiciones del barco Catalina, de lo contrario les resultaría imposible vivir en un barco toda la vida. Jimena tenía muchas ganas de que sus hijos vivieran mundo y pudieran cumplir sus sueños. Todo había surgido más rápido, pero a la vez tan delicado.

-La vida es un conjunto de momentos y tenemos que vivirlos todos-Dice Jimena.

-Mamá ¿cuántos años llevas en este barco?-Dice Héctor.

-12 años-Dice Jimena.

-Pues sí que es mucho tiempo navegando en un barco-Dice Jimena.

-¿Alguna vez te has aburrido?-Pregunta Jana.

-Dejar de preguntar esas preguntas tan raras a vuestra madre-Dice Antonio.

-Es un poco tarde-Dice Jimena.

-Tenéis que ir a clase-Dice Jimena.

Jimena vistió rápidamente a sus hijos y los llevo a clase. Aquel día Jimena empezaba a dar clases de punto. Jimena quería volver a aprender a coser, ya lo había hecho y decidió retomarlo. Jimena empezaba con ganas sus clases de costura, también además se había apuntado a clases de diseño. Jimena se había dado cuenta de que deseaba ser diseñadora. Había reflexionado mucho sobre el tema. Jimena le gustaba ponerse retos imposibles. Jimena siempre conseguía lo que se proponía. Después de llegar a sus hijos en la puerta del colegio. Jimena volvió a su camerino y volvió a revisar todo lo que estaba en orden, además se cambió de ropa. Después Jimena se fue a la clase de costura, se realizaban en una planta superior, la gente que asistía a esas clases era muy elegante y refinada. Jimena nunca había hablado con nadie, ya que eran de una clase social alta y Jimena era de una clase social media. Jimena se acercó y llamo a la puerta.

-¿Puedo pasar?-Pregunta Jimena.

Un silencio inundo en ese momento. Jimena puso la mano sobre el pomo y abrió la puerta.

-Hola soy Jimena vengo a las clases de costura-Dice Jimena.

-Hola Jimena siéntate-Dice Carlos.

-Bueno vamos a empezar-Dice Carlos.

-A todos ya os conozco-Dice Carlos.

-Me gustaría que os presentarais entre vosotros y así ya os conocéis más-Dice Carlos.

Después de que todos los alumnos hicieran una presentación de cada uno con sueños, anhelos, triunfos y aspiraciones. La clase empezó a ser más fructífera empezaron a provechar más el tiempo. Al cabo de unas semanas, Jimena se sentía más cómoda en las clases, así que decidió pedirle al capitán que por favor le dejara ir a clases extra. Jimena estaba empezando a diseñar una línea de ropa, necesitaba tiempo entre costuras, practica. Todo en la vida es cuestión de práctica. Jimena se había dedicado durante años a observar a las celebridades, sus vestidos, su forma de vestir, su estilo, etc... Jimena tenía ya los bocetos ya hechos desde hacía tiempo, les dio unas pinceladas. Jimena empezó a trabajar en sus vestidos. Después de que terminará de realizar los diseños, Jimena decidió contactar con Óscar. Óscar acepto. Óscar fue el padrino de Jimena. Aquel verano realizaron un desfile con los diseños de Jimena en el barco Catalina. Los vestidos eran galas muy elegantes, ropa de todas las épocas y estaciones, todos los gustos. El desfile duro más de tres horas, participaron modelos de cualquiera de las clases sociales, todos disfrutaron. A Jimena le dieron el nombre de Jimena, la diseñadora. Después de realizar este desfile, Jimena recogió el prestigio y empezó a ganar fama entre el barco Catalina y el resto del mundo. Jimena y Óscar trabajaron juntos en los diseños de vestidos, ropa y todo tipo de complementos. Cuando las cosas parece que iban mejor, el capitán Andrés les aviso de que tenía algo que decirles. En ese momento, Jimena y Óscar están trabajando juntos, pararon para ir al salón. El capitán Andrés había reunido a todo el barco Catalina, para darles un mensaje. Jimena y Óscar se acercaron a los suyos. Jimena se fue a abrazar a Antonio y sus hijos. Antonio y Jimena se separan.

-¿Sabes que lo que el capitán Andrés quiere decirnos?-Pregunta Jimena.

-La verdad es que no-Dice Antonio.

-Estoy intrigado-Dice Antonio.

El capitán Andrés se hizo derogar y tardo más de media en llegar. El silencio y la incertidumbre en ese momento condujeron el barco Catalina. Al cabo de un rato, el capitán Andrés llegó muy serio, como siempre. Todo el barco Catalina, le observaba con ansiedad y curiosidad. Nadie sabía lo que le iba a decir.

-Hola buenas tardes a todos, hemos tomado la decisión desde hacía tiempo, ya sabemos que todos estamos en una situación complicada, muchos tenéis lejos a vuestras familias, pero después de tanto reflexionar, pensar, hemos decidido que dentro de unos diez días zarparemos y le diremos adiós definitivamente a nuestra etapa en el barco Catalina-Dice el capitán Andrés.

Todo el barco Catalina, aplaudió y se emocionó que por fin llegaba todo, por fin se irían del barco que tanto habían deseado irse para conocer mundo, viajar, explorar. Días después todo el mundo seguía en shock, mientras en el barco Catalina habían preparado una gran fiesta de despedida. Todos habían escrito una carta de despedida con las cosas buenas, los deseos cumplidos que les habían pasado dentro del barco Catalina, de forma voluntaria salían a leerlo en voz alta. Después habían preparado codas para niños, piñatas, parques de bolas, música de discoteca…Todo estaba a punto de llegar. Los adultos se encontraban en la otra parte del barco, con un catering de categoría, música de orquesta, todo muy elegante, muy refinado, nada podía faltar para estropear ese momento, a la vez estuvieron agradeciendo, diciendo las cosas que mejores les habían pasado durante estos años en el barco Catalina.

-¿Os acordáis cuando era pequeño y me gustaba hacer travesuras?-Pregunta Andrés, el capitán.

-Yo si me acuerdo-Dice Jimena.

-Tu padre era muy bueno-Dice Jimena.

-Muy permisivo-Dice el capitán Andrés.

-¿Sabes que lo que el capitán Andrés quiere decirnos?-Pregunta Jimena.

-La verdad es que no-Dice Antonio.

-Estoy intrigado-Dice Antonio.

El capitán Andrés se hizo derogar y tardo más de media en llegar. El silencio y la incertidumbre en ese momento condujeron el barco Catalina. Al cabo de un rato, el capitán Andrés llegó muy serio, como siempre. Todo el barco Catalina, le observaba con ansiedad y curiosidad. Nadie sabía lo que le iba a decir.

-Hola buenas tardes a todos, hemos tomado la decisión desde hacía tiempo, ya sabemos que todos estamos en una situación complicada, muchos tenéis lejos a vuestras familias, pero después de tanto reflexionar, pensar, hemos decidido que dentro de unos diez días zarparemos y le diremos adiós definitivamente a nuestra etapa en el barco Catalina-Dice el capitán Andrés.

Todo el barco Catalina, aplaudió y se emocionó que por fin llegaba todo, por fin se irían del barco que tanto habían deseado irse para conocer mundo, viajar, explorar. Días después todo el mundo seguía en shock, mientras en el barco Catalina habían preparado una gran fiesta de despedida. Todos habían escrito una carta de despedida con las cosas buenas, los deseos cumplidos que les habían pasado dentro del barco Catalina, de forma voluntaria salían a leerlo en voz alta. Después habían preparado codas para niños, piñatas, parques de bolas, música de discoteca…Todo estaba a punto de llegar. Los adultos se encontraban en la otra parte del barco, con un catering de categoría, música de orquesta, todo muy elegante, muy refinado, nada podía faltar para estropear ese momento, a la vez estuvieron agradeciendo, diciendo las cosas que mejores les habían pasado durante estos años en el barco Catalina.

-¿Os acordáis cuando era pequeño y me gustaba hacer travesuras?-Pregunta Andrés, el capitán.

-Yo si me acuerdo-Dice Jimena.

-Tu padre era muy bueno-Dice Jimena.

-Muy permisivo-Dice el capitán Andrés.

-Me dejaba a hacer lo que me diera la gana-Dice Andrés, el capitán.

Todos se rieron. Andrés, el capitán levanta la copa hacia arriba y realiza un brindis.

-Quiero hacer un brindis por todos, porque después de esta aventura, nos sumérgenos en otra y luego en otra, que no acaben las cosas que, que sea otro comienzo nuevo, otra vida mejor, sueños cumplidos, unas buenas vidas y que todos nuestros deseos se hagan realidad-Dice Andrés, el capitán.

-Bravo-Dice todos en voz alta.

Todos hacen un brindis. Andrés bebe un sorbo de su copa.

-Por el futuro-Dice el capitán Andrés.

-Por el futuro-Dicen todos.

Andrés, el capitán estuvo muy emocionado en la fiesta de su barco Catalina. Jimena, Antonio, Miguel y Penélope durante la fiesta hicieron grandes agradecimientos, pero además ellos les debían la vida a este barco que les ha dado muchísimo.

-Todos los recuerdos que vivimos aquí siempre estarán en nuestra mente y nuestro corazón-Dice Jimena.

-Me da pena marcharme, pero tendré que hacerlo-Dice Jimena.

-Cosas de la vida-Dice Jimena.

-Todo llega-Dice Jimena.

-Todo pasa-Dice Jimena.

-Te pones nostálgica-Dice Andrés, el capitán.

- Andrés, ¿Quieres hacer cuando salgas del barco Catalina?-Pregunta Jimena.

-Voy a viajar por todo el mundo-Dice Andrés, el capitán.

-Yo quiero montar una tienda de diseños con Óscar-Dice Jimena.

-¿En serio?-Pregunta Andrés, el capitán.

-¡Qué maravilla!-Dice Andrés, el capitán.

La fiesta de los adultos se alargó. Por fin el barco Catalina iban a zarpar. Nos acercamos al final.

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Capitulo 17.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Jimena sentía que toda su vida ya estaba pasando dentro de un barco, solo salía cuando hacían excursiones. A veces le gustaba esa sensación de estar dentro de un barco, otras sin embargo sentía angustia de no poder hacer nada más allá del barco. El barco Catalina, solía tener horarios muy exigentes (salvo alguna fiesta o algo distinto), las mañanas todos se despertaban a las siete y por las noches a las once y media todos estaban ya acostados. Después de llevar una locura de días, Jimena prefería estar sola y más tranquila. Jimena respira profundamente. Jimena se encuentra sentada encima de la cama a la vez que observa por la ventana. Jimena suspira. Antonio y los niños entran por la puerta.

-Hola cariño-Dice Antonio.

Los niños corren a abrazar a Jimena.

-Mamá-Dicen los niños.

A Jimena le gustaba la vida tradicional, eso de estar casada y tener hijos siempre lo había deseado y lo había conseguido con el paso de los años, pero se empezaba a cansar de todo esto, porque todo se hacía muy monótono, todos los días se hacían iguales. Jimena se levanta de la cama. Jimena se acerca a los niños, se agacha y los abraza a sus niños.

-Hola mis amores-Dice Jimena.

Jimena se separa de los niños.

Jimena se acerca, le da un beso en los labios a Antonio. Jimena y Antonio se separan.

-Madre mía, tantas emociones seguidas no puede ser bueno-Dice Jimena.

-Todo va a llegar-Dice Antonio.

-Gracias cariño-Dice Antonio.

Jimena, Antonio y sus hijos vieron una película de animación. A pesar de estar en un barco. Jimena y Antonio intentaban disfrutar de todos sus hijos a la vez que hacían la vida de los marineros. Una vez terminada la película, Jimena y Antonio recogieron apagaron la luz y se fueron a acostar. A la mañana siguiente, Jimena y Antonio se fueron a hacer las tareas del barco. Trabajaban durante horas y horas, los niños se encontraban en el colegio, siempre aprobaran. Jimena y Antonio tenían suerte porque sus hijos serían unos buenos estudiantes. Trascurridas las horas, Jimena fue a recoger a sus hijos al colegio.

-Hola Jimena-Dice Penélope.

Jimena se da la vuelta, se gira y ve a Penélope.

-Penélope-Dice Jimena.

-Hola-Dice Jimena.

-¿Qué tal todo?-Pregunta Jimena.

-Bien-Dice Penélope.

-Recoger a nuestros hijos del colegio es lo que toca-Dice Penélope.

-Así es la vida-Dice Jimena.

-¿Te parece bien que nos tomemos un café después del almuerzo?-Pregunta Jimena.

-Perfecto-Dice Penélope.

-Nos vemos en mi camarote a las tres y media-Dice Jimena.

-De acuerdo, nos vemos allí-Dice Penélope.

Después salieron sus hijos de la puerta del colegio. Jimena se acerca, abrazo a sus hijos y se los llevo.

-Hasta luego, Penélope-Dice Jimena.

-Hasta luego-Dice Jimena.

Los hijos de Penélope tardaron en salir un poco, pero al final salieron los tres juntos. Penélope se acerca a sus hijos, les abraza y se los lleva al salón a comer. Como siempre comían, desayunaban, cenaban, todos juntos. Había una vez al mes que Jimena y Penélope se encontraban para tomar el te y hablar de sus cosas, como veían la vida, sus problemas de pareja, sus hijos, sus objetivos, que les gustaría hacer después de salir del barco. Aquella tarde fue muy especial. Penélope y Jimena tenían una conexión espiritual, se entendían a la perfección ya que sus almas estaban unidas.

-Jimena ¿has leído el idiota de Dostoyevski?-Pregunta Penélope.

-Que va-Dice Jimena.

-Lo tengo pendiente-Dice Jimena.

-Lo leí hace poco-Dice Penélope.

-Y me encantó-Dice Penélope.

-Yo soy más de leer teatro antes que la novela-Dice Jimena.

-Me resulta muy denso, me aburre mucho-Dice Jimena.

Jimena y Penélope estuvieron hablando durante un rato largo y después se fueron con sus parejas e hijos. El barco Catalina se mantenía siempre unido, pese a las dificultades y los obstáculos. Hay que exprimir bien esta vida y en la siguiente ya veremos, eso es lo que pensaban todos los marineros que navegan sin rumbo por el atlántico.

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Capitulo 16.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

A la mañana siguiente, el inspector Hugo estuvo interrogando a Jimena en su camarote, durante un par de horas. Jimena se encuentra sentada encima de una silla de madera y el inspector Hugo está de pie. Jimena se encuentra muy nerviosa, llora desesperadamente. Jimena tiene el pañuelo en la mano.

-Ya le he dicho cuanto sé-Dice Jimena.

-No espere a que le diga más.-Dice Jimena.

-Después de la fiesta de mi libro volví a mi camarote y me encontré al muerto encima de mi cama, de verdad no le conocía y no tengo nada en su contra-Dice Jimena.

-Ya te ha dicho todo lo que sabe-Dice Antonio.

-De acuerdo-Dice el inspector Hugo.

-Volveré después para ver cómo se encuentra Jimena-Dice el inspector Hugo.

El inspector Hugo le pasa las manos encima del hombro a Jimena.

-Tranquila-Dice el inspector Hugo.

Antonio acompaña al inspector Hugo a la puerta. Antonio abre la puerta y el inspector Hugo.

-Gracias-Dice Antonio.

Antonio le da la mano al inspector Hugo. El inspector Hugo se va. Antonio cierra la puerta. Antonio se acerca a Jimena. Antonio se agacha.

-¿Estás bien cariño?-Pregunta Antonio.

Jimena tiembla los labios. Jimena derrama una lágrima. Antonio abraza a Jimena. Antonio y Jimena se separan. Antonio le seca las lágrimas a Jimena.

-Estaba encima de mi cama-Dice Jimena entre lágrimas.

-Yo lo vi-Dice Jimena.

Jimena se derrumba y llora desesperadamente. Antonio abraza a Jimena. Antonio y Jimena se separan. Mientras el inspector Hugo se dedicó a investigar que pistas el llevan a descubrir quién es el asesino de aquel hombre que estaba tumbada con un puñal en la espalda encima de la cama de Jimena. Jimena estuvo en shock durante unas horas largas, después se animo y se fue a comer algo con sus compañeros y amigos, que la apoyaban. Jimena se encontró con sus hijos, que corrieron abrazarla.

-Mamá-Dice Héctor.

-Mis amores-Dice Jimena.

-¿Cómo estáis?-Pregunta Jimena.

Los niños se separan de Jimena.

-Mira mamá he pescado un pez-Dice Héctor.

Héctor le enseña el pez que ha pescado a Jimena.

-¡Que grande y que bonito cariño!-Exclama Jimena.

Jimena le da un beso en la mejilla a Héctor. Antonio se acerca a Jimena.

-Cariño nos esperan en las clases de vela-Dice Antonio.

Jimena, Antonio y los niños se acercan a la vela y con el profesor Carlos estuvieron haciendo las instrucciones y explicaciones para seguir las clases de vela a la perfección. Durante un tiempo, Jimena se olvidó de todo lo sucedido. Después de las clases de vela, todos juntos fueron a comer. Jimena se encontraba muy seria, suspira. Todo el barco Catalina sabía lo que había pasado.

-¿Estás bien Jimena?-Pregunta Penélope.

-Si-Dice Jimena.

Jimena suspira. Después de comer Jimena decidió estar por el barco leyendo un libro, en vez de ir a su camote a echarse un ratito la siesta. Jimena estuvo leyendo un buen libro.

-¡Que gusto dónde este un buen libro que se quite todo lo demás!-Dice Jimena.

Al cabo de un rato Jimena miro su reloj de pulsera.

-Son las siete-Dice Jimena.

-Se ha hecho tardísimo-Dice Jimena.

-Voy al camarote mis hijos y Antonio me estarán esperando-Dice Jimena.

Mientras Jimena iba por los pasillos. De repente Jimena se choca con el inspector Hugo.

-Jimena-Dice el inspector Hugo.

-Hugo-Dice Jimena.

-Todavía estoy investigando-Dice el inspector Hugo.

-En cuanto sepa algo te digo-Dice el inspector Hugo.

-Vale-Dice Jimena.

Jimena se da la vuelta y sigue caminando por los pasillos del barco Catalina.

-Jimena-Dice el inspector Hugo (en voz alta).

Jimena se da la vuelta, se gira y mira al inspector Hugo.

-No estás sola-Dice el inspector Hugo.

-Estoy de tu parte-Dice el inspector Hugo.

-Gracias-Dice Jimena.

Jimena se da la vuelta y sigue caminando por los pasillos del barco Catalina, hasta que llega a su camarote. Jimena abre la puerta.

-Mamá-Dice los niños.

Los niños corrieron a abrazarlos. Jimena cierra la puerta.

-Cariño ¿cómo has tardado tanto?-Pregunta Antonio.

-Me he entretenido-Dice Jimena.

-Me gustaba tanto el libro-Dice Jimena.

-No quería dejar de leer-Dice Jimena.

Mientras en el otro lado del barco Catalina, seguían haciendo su vida, las tareas domésticas, el servicio, los cocineros preparaban la comida, el capitán realizaba la dirección del barco, los marineros navegan por el atlántico, todos esperaban la respuesta del inspector Hugo, que como siempre acertaba en todas sus predicciones. Hacía muy bien su trabajo, no fallaba ni una. Aquel día se había hecho muy intenso para Jimena, por una parte, solo quería que se acabara este horror de día, pero por otra parte le despertaba la curiosidad de saber ¿Quién era ese hombre? ¿Por qué lo habían matado? ¿Por qué estaba en su cama? ¿En su camarote? A Jimena le revolvía la cabeza de curiosidades y dudas, que claramente solo lo iba a saber en cuanto el inspector Hugo fuera a hablar con ella, el capitán y el resto del barco. Después de pasar un día tan atareado como el de Jimena. Después de cenar llegaron todos al camarote.

-Me tengo que dar una ducha-Dice Jimena.

-Cariño te has duchado esta mañana-Dice Antonio.

-Sí, pero lo necesito amor, me siento muy sucia después de este mal-Dice Jimena.

-¿Qué es sucia?-Pregunta Thais.

-Poco limpia cariño-Dice Jimena.

Jimena se mete dentro del cuarto de baño, se desnuda entera, se recoge el pelo en una coleta, sin tapujos, entra dentro de la ducha, coge el gel de la estantería de dentro de la ducha, se echa el gel en la palma de la mano. Jimena suspira, se da la vuelta, se acerca a la estantería y coge un vibrador. Jimena empieza a sentir placer y a gritar. Antonio y los niños se sorprenden al oír los ruidos. Al cabo de un rato, Jimena sale de la ducha, toda aseada con su pijama nuevo. Jimena entra en el camarote.

-¿Todo bien cariño?-Pregunta Antonio.

-Todo bien-Dice Jimena.

Antonio y Jimena se dan un beso en los labios. Antonio y Jimena se separan. Jimena, Antonio y los niños se fueron a dormir aquella noche muy temprano. Al día siguiente inspector Hugo busco a Jimena para explicarle todo lo que había ocurrido. Jimena se reunió con el inspector Hugo en su camarote.

-Buenos días, Jimena, ya he encontrado solución al caso-Dice el inspector Hugo.

-Según he estado trabajando durante estas 48 horas, he llegado a la conclusión de que este hombre era del servicio, la clase baja del barco, estaba realizando sus tareas, entonces fue cuando una enorme rata se puso a perseguirlo por todos los camarotes, el hombre grito intento huir y de repente un hombre disfrazado de payaso le clavo el puñal y cayó en tu cama, sin poder hacer nada para impedirlo-Dice el inspector Hugo.

-Es toda la verdad-Dice el inspector Hugo.

-Muchas gracias-Dice Jimena.

-Es usted el mejor-Dice Jimena.

Jimena y el inspector Hugo se abrazan. Jimena y el inspector Hugo se separan. El inspector Hugo dio el informe al capitán. Todo volvió a la normalidad.

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Capitulo 15.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Las noches en el barco Catalina, se hacían largas y lentas. Lo que todos creían que iba a ser unas vacaciones de verano, se había convertido en años, años frustrados, intensos, algunos malos y otros buenos, como todos. Jimena se encontraba sentada encima de la cama de su camarote, contemplando el mar. Jimena mira su reloj de pulsera.

-Son las once-Dice Jimena.

-Voy a preparar todo y después voy a dormirme-Dice Jimena.

Antonio abre la puerta. Antonio llega con los niños. Antonio entra con los niños.

-Hola cariño-Dice Antonio.

Antonio cierra la puerta.

-Hola-Dice Jimena.

-Iba acostarme ahora-Dice Jimena.

-Y nosotros también-Dice Antonio.

-Perfecto-Dice Jimena.

Al cabo de un rato todos estaban acostados, Jimena, Antonio y los niños. Aquella noche hubo fuertes mareas, tormentas, que hicieron que costara mucho dormirse. El despertador suena a las ocho. Jimena se levanta y apaga el despertador.

-Mama vamos a dormirnos un poco más-Dice Héctor.

-Tienes que ir al colegio cariño-Dice mamá.

-No quiero ir-Dice Héctor.

La mañana fue rapidísimo, los niños fueron al colegio, como todas los días y las cosas empezaron a trascurrir mejor. Jimena mira suspira. Jimena ha dejado los niños en el colegio, mientras se dedica a realizar las tareas del barco; las clases de vela, la colada, su libro estaba terminado. Jimena se puso en contacto con una editorial, para que se lo publicaran. Al cabo de unas semanas, un editor se puso en contacto con Jimena. Jimena salto de la emoción.

-Van a publicar mi libro-Dice Jimena.

Jimena corrió por todo el barco, a decírselo a Antonio y sus hijos. Jimena, Antonio y los niños saltaron de la emoción. En el barco Catalina llegaban los paquetes a través de otro navío que se encargaba de entregar la correspondencia a todos los pasajeros, tripulantes, marineros, etc. El libro de Jimena llegó en un paquete enorme. Todos estaban impacientes. Jimena, Penélope, Antonio, Miguel y los hijos de ambos, todos se encontraban en el camarote de Jimena y Miguel.

-Venga chicos lo voy a abrir-Dice Jimena.

Jimena cogió un cúter y abre el paquete. Jimena se sorprende.

-Hay 50 ejemplares-Dice Jimena emocionada.

Jimena reparte su libro a sus amigos y sus hijos. Esa misma tarde el barco Catalina organizó una fiesta en honor al nuevo libro de Jimena. Todo el barco se vistió de gala y todo estaba resplandeciente. El capitán Andrés se encontraba encima del escenario muy simpático, como siempre.

-Buenas tardes hemos venido a celebrar el nuevo libro de Jimena-Dice el capitán Andrés.

-Por favor demos un aplauso a Jimena-Dice el capitán Andrés.

El público aplaude. Jimena se acerca y sube al escenario.

-En primer lugar, gracias a todos por estar aquí, tengo que decir que fácil no ha sido, las primeras semanas lo veía todo negro y oscuro, me costaba encontrar la inspiración, la calma y la pasa, claro con tres hijos es una locura, prácticamente después del primer mes, todo fue mejor, la cosa fue viento en popa, nunca mejor dicho-Dice Jimena.

El público se ríe.

-En fin, en definitivamente estoy muy emocionada de poder compartir estos momentos de vida ver cómo avanzamos y como todos nuestros deseos llegan a hacerse realidad-Dice Jimena.

Jimena se emociona y derrama una lágrima.

-Gracias-Dice Jimena entre lágrimas.

El público aplaude, mientras Jimena se baja del escenario. La fiesta siguió durante horas y horas. Nada podía salir mal. Los niños estaban durmiendo en el camarote de los padres de Antonio. El catering estaba buenísimo, la música era increíble, incluso habían forrado las paredes con artistas de los años 60. Todo vintage, todo antiguo parecía una graduación del instituto en vez de la presentación de un libro. El champán, las copas, los minutos exprimidos en experiencias de vida, todo estaba presente en aquella fiesta del barco Catalina. El secreto de la felicidad está en hacer lo que amas sin pararte a hacer caso a las palabras que nunca estás de acuerdo. El secreto de la felicidad viene a decir escucha a tu corazón y que la boca se calle por unos minutos, instantes. Todo rebosaba de felicidad hasta la madruga. Al parecer la fiesta se alargó más de lo previsto. Después de recogerlo todo, todas las familias, tripulantes, todo el barco Catalina, se fueron a dormir a descansar. Como de costumbre todos y todas se cruzaban en los pasillos y se saludaban. Al llegar a la puerta del camarote, Antonio enciende la luz del pasillo, Jimena saca la llave del bolso.

-¿Encuentras la llave cariño?-Pregunta Antonio.

-Si-Dice Jimena.

-Ya la tengo-Dice Jimena.

Jimena abre la puerta. Jimena ve que hay un hombre muerto clavado con un puñal en la espalda encima de su cama. Toda la sangre esta derramada alrededor de sus sábanas.

-A-Jimena grita.

-¿Qué te pasa cariño?-Pregunta Antonio.

Jimena esta en estado de shock. Antonio se acerca y abre la puerta. Antonio se sorprende al ver al muerto encima de la cama.

-¿Qué es esto?-Pregunta Antonio.

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Capitulo 14.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Después de pasar el baile de la rosa, Jimena se dedicó a ayudar a recoger los restos del baile, los desperdicios, los restos. Jimena se encontraba últimamente muy ocupada escribiendo sus memorias, contaba su experiencia vivida durante el barco. Antonio y los niños llegaron al salón después de estar toda la noche de fiesta.

-Buenos días, cariño-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se besan en los labios. Jimena y Antonio se separan.

-¿Dónde están los niños?-Pregunta Jimena.

-Estamos aquí-Dice Jana.

Jimena se gira y ve a los niños.

-Ah mis pequeños-Dice Jimena.

Jimena abraza a sus hijos.

-Venga niños tomad algo en el desayuno-Dice Jimena.

Los niños se sientan en la mesa, mientras Antonio y Jimena cogen algo de comida y desayunan.

-Mamá ¿Qué vamos a hacer hoy?-Dice Héctor.

-Empezamos con las clases de vela, después tenéis que hacer las tareas del colegio, mientras yo escribo mi libro-Dice Jimena.

-¿Qué tal vas con tu libro?-Pregunta Antonio.

-Bien parece que he empezado a coger carrerilla-Dice Jimena.

-Los tres primeros capítulos ya los tengo terminados-Dice Jimena.

-Perfecto-Dice Antonio.

Jimena, Antonio y los niños estuvieron desayunado y cuando terminaron. Jimena, Antonio, Héctor, Jana y Luis se fueron al camarote se prepararon para ir a las clases de vela, mientras Jimena se encontraba en su camarote dando una que otra pincelada a su libro.

-¿Cuándo volvéis?-Pregunta Jimena.

-En unas tres horas lo justo para volver a aquí y comer juntos-Dice  Antonio.

-Perfecto-Dice Jimena.

Héctor, Jana, Luis y Antonio salieron del camarote. Jimena se sienta encima de la silla. Jimena da un repaso a todo lo que había escrito y empezó a pensar a reflexionar. Hubo un momento que parecía que no le salía nada, pero después las ideas empezaron a fluir en su mente. Entonces Jimena estuvo horas y horas trabajando sin dejar de escribir una y otra vez. Estaba saturada de ideas. Solo pensaba en el aquí y el ahora. Jimena oyó el ruido del pomo de la puerta. Jimena suspira. Jimena se empieza a dar prisa con la escritura. Antonio abre la puerta. Antonio y los niños entran dentro del camarote. Antonio cierra la puerta.

-Hola cariño-Dice Antonio.

Jimena mira al frente y se gira.

-¡Que pronto habéis vuelto!-Exclama Jimena.

Jimena se levanta de la silla, se acerca a Antonio. Antonio y Jimena se dan un beso en los labios. Antonio y Jimena se separan.

-¿Qué tal niños? ¿Os gusto la clase de vela?-Pregunta Jimena.

-Me encantado-Dice Jana.

-Gracias mamá-Dice Héctor.

El más benjamín Luis era tan calladito, tímido, pero mostraba cierta inquietud por la vida en la marina. Jimena se agacha, pone las manos en los hombros de Luis.

-¿Te ha gustado cariño?-Pregunta Jimena.

-Si mamá-Dice Luis.

Jimena y Luis se abrazan. Jimena y Luis se separan.

-¿Y tu que tal mamá?-Pregunta Héctor.

-Muy bien cariño-Dice Jimena.

-He podido avanzar mucho-Dice Jimena.

-Estoy feliz-Dice Jimena.

-Me alegro-Dice Antonio.

Ya eran las dos de la tarde, Jimena, Antonio, Héctor, Jana, Luis, salieron de su camarote y se fueron a comer. Después de comer volvieron a su camarote. Héctor, Jana, Luis y Antonio empezaron a hacer los deberes del colegio. Mientras Jimena dio una última pincelada a su novela. Antonio ayudaba a los niños con sus tareas escolares.

-Cariño me voy al camarote de Penélope y Miguel-Dice Jimena.

-Cuando hayas terminado vente con los niños-Dice Jimena.

Jimena le da un beso en los labios a Antonio. Jimena se separan. Jimena se da la vuelta, abre la puerta del camarote, se va del camarote, cierra la puerta del camarote. Jimena va al camarote de Penélope y Miguel a hacerles una visita. Jimena llama a la puerta del camarote de Penélope y Miguel.

-¿Quién es?-Preguntó Penélope en voz alta.

-Soy Jimena-Dice Jimena.

Penélope se acerca y abre la puerta.

-Pasa-Dice Penélope.

Penélope deja pasar a Jimena. Jimena estuvo un rato en el camarote de Penélope, Miguel y sus hijos. Al cabo de un rato llegaron Antonio con los niños y jugaron a juegos de mesa, de cartas, hasta que llegó la hora de cenar. Después se fueron a cenar todos juntos. Miraron la luna y las estrellas las vieron desde allí la propa del barco a la osa mayor. Antonio con los niños observan las estrellas. Mientras Jimena, Miguel y Penélope miraban sorprendidos las estrellas.

-Mirad niños pedir un deseo a las estrellas-Dice Antonio.

Antonio mira a Jimena. Jimena sonríe a Antonio.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Capitulo 13.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

El barco Catalina tenía varias fiestas a lo largo de los años. Una de ellas era el baile de la rosa, todos y todas vistan sus mejores galas, el catering y la orquesta estaban asegurados. Esta vez se celebraría en mayo, aunque las otras veces se celebró en marzo o abril. Jimena había encargado un vestido al mismo diseñador, que le había hecho el vestido de su boda con Marcos. El barco Catalina se había llenado de carteles del baile de la rosa, se celebrará el segundo fin de semana de mayo. Jimena y Antonio y los niños miraron sorprendidos.

-¿Qué es el baile de la rosa?-pregunta Jana.

-Es una celebración en la que damos la bienvenida a la primavera que se acerca al verano-Dice Jimena.

-Es increíble-Dice Jimena.

-¿Pueden ir los niños?-Pregunta Jana.

-Si claro-Dice Jimena.

Héctor, Jana, Luis emocionaron y saltaron de la emoción.

-Yo quiero ir como una princesa-Dice Jana.

-Lo irás como una princesa cariño-Dice Jimena.

-¿Cuándo es la fiesta amor?-Pregunta Antonio.

-Mañana por la noche-Dice Jimena.

-Perfecto-Dice Antonio.

Antonio y Jimena se dan un beso en los labios. Antonio se separan. Antonio y Jimena y los niños se sientan en la mesa a desayunar, como todos los días. Antonio y Jimena y los niños estuvieron un rato junto con Penélope y Miguel y los niños. Penélope mantenía en brazos Sergio, su tercer hijo. El bebé empezó a llorar. Penélope lo calma, lo consuela.

-¿Quieres que lo calme yo cariño?-Pregunta Miguel.

Penélope le da el bebé a Miguel. Miguel lleva a Sergio al camarote.

Penélope suspira.

Los niños estaban muy emocionados durante las últimas horas del viernes. Miguel, Penélope, Antonio, Jimena intentaron distraerles con juegos lúdicos algo que les hiciera pensar en el presente y olvidarles lo que pudiera ocurrir mañana. A las seis de la tarde venia el diseñador al camarote de Jimena. Jimena estuvo impaciente hasta que llegó su hora.

-Bueno chicos me voy al camarote el diseñador me espera-Dice Jimena.

-Mucha suerte, Jimena-Dice Penélope.

-Suerte, cariño-Dice Antonio.

Jimena se acerca y le da un beso en los labios a Antonio. Jimena y Antonio se separan. Jimena se da la vuelta y se va a su camarote.

-¿A dónde va mamá?-Pregunta Jana.

-Tiene que preparar el vestido de mañana-Dice Antonio.

Jimena abrió la puerta de su camarote y espero a que llegara Óscar el diseñador. Óscar, el diseñador tardo diez minutos en llegar, pero llegó.

-Cariño tengo un vestido precioso para ti-Dice Óscar el diseñador.

-¿Así?-Pregunta Penélope.

Óscar se acerca a la cama, coloca su maletín, abre el maletín, saca los modelos de vestidos que había estado haciendo durante varios días, el primer vestido es de un rojo intenso, pasión que favorece mucho a la piel blanca, el segundo vestido es verde oliva, el tercero es rosa fucsia. Óscar coloca los tres vestidos encima de la cama.

-¿Y bien, cual es para mí?-Pregunta Jimena.

-Los tres los hice pensando en ti, creo que el que más te gustará es el rosa

porque te da sensación de que eres una princesa-Dice Óscar, el diseñador.

Jimena se acerca a la cama, coge el vestido rosa y se lo prueba. Óscar, el diseñador le ajusta las medidas.

-Está perfecto-Dice Óscar, el diseñador.

-¿Te gusta?-Pregunta Óscar, el diseñador.

-Sí, pero tengo que ver el resto de los demás vestidos-Dice Jimena.

Jimena se acerca a la cama y se prueba los demás vestidos, unos tras otros. Jimena estuvo muy indecisa, aquella tarde, no sabía cuál elegir, entre tanta belleza. Al cabo de un rato, parece ser que Jimena se decantó por el rojo.

-Creo que eligiere el rojo-Dice Jimena.

-Me siento más segura y más mujer-Dice Jimena.

-Excelente elección-Dice Óscar, el diseñador.

-Gracias-Dice Jimena.

Jimena y Óscar se abrazan. Jimena y Óscar se separan.

-Espero que sea una noche muy especial para ti Jimena-Dice Óscar, el diseñador.

-Muchas gracias, cariño-Dice Jimena.

Después de que eligiera su vestido Jimena, Óscar el diseñador se fue de su camarote. Al cabo de un rato no tardaría en llegar Antonio con sus hijos.

-Ya lo tienes mamá-Dice Héctor.

-Si cariño-Dice Jimena.

Aquella noche los niños vieron una película de animación y Antonio y Jimena leyeron juntos un libro, como casi todas las noches. A las once los niños se fueron a dormir, sin embargo, Jimena y Antonio estuvieron hasta las doce de la noche para dormir. Al día siguiente, todo el barco se levanto impaciente estaban deseando que llegara la tarde y la noche e ir al baile de la rosa. Transcurrieron las horas y por fin llegó la gran noche: baile de la rosa.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

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Capitulo 12.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Cinco años después, Jimena ya tenía dos hijos más, una niña de dos años llamada Jana y un niño recién nacido llamado Luis y Héctor tenía siete años y empezaba a tener curiosidad por ciertas cosas, al igual que el resto deseaba ver mundo y que sus deseos se hicieran realidad. Jimena se agacho, para ayudar a Héctor a ponerse una corbata.

-Ya eres todo un hombrecito-Dice Jimena.

Héctor sonríe.

-Voy a llevar a tus hermanos a la guardería, ahora vuelvo y te acompaño al colegio-Dice Jimena.

-Espera con papá-Dice Jimena.

Jimena se dio la vuelta y cogió a la niña y el bebé en brazos. Jimena y los niños salen por la puerta.

-Ahora vuelvo-Dice Jimena.

Jimena abrió la puerta y salió por la puerta. Antonio y Héctor esperaron un rato, a que volviera Jimena al camarote. Jimena llego enseguida.

-Ya estoy de vuelta-Dice Jimena.

Jimena se acerca a Héctor. Jimena y Héctor se abrazan. Jimena y Héctor se separan. Jimena se acerca a Antonio.

-Cariño ahora vengo-Dice Jimena.

Jimena y Antonio se besan en los labios. Jimena y Antonio se separan. Jimena se da la vuelta, abre la puerta. Jimena y Héctor salen por la puerta. Antonio espero a Jimena solo en el camarote leyendo un libro, como de costumbre. Al cabo de un rato, Jimena abrió la puerta.

-Hola cariño-Dice Jimena.

Jimena se acerca a Antonio. Jimena y Antonio se dan los labios. Jimena y Antonio salieron del camarote y se fueron a buscar a Penélope y Miguel, justo en ese momento esperaban su cuarto hijo. A Penélope le faltan pocas semanas para dar a luz. Jimena y Antonio se encuentran en la proa del barco. Jimena y Penélope se abrazan. Jimena y Penélope se separan.

-Hola chicos ¿queréis uniros a las clases de vela?-Pregunta Carlos.

-Vale-Dice Jimena.

Jimena, Penélope, Miguel, Antonio se unieron a las clases de vela, al parecer era una de las cosas que se disfrutaban dentro del barco Catalina.

-Alto vela-Dice Carlos en voz alta.

Los marineros suben la vela hacia arriba. De repente vino un fuerte ventoral, las banderas se empezaron a mover muy bruscamente.

-Venga chicos será mejor que lo dejemos por hoy-Dice Carlos en voz alta.

Los marineros recogieron todo el material y se fueron a sus camarotes.

-Todos a sus camarotes-Dice Carlos en voz alta.

Aquellos días todos se fueron a sus camarotes debido a las fuertes tormentas que cayeron después. Jimena, Antonio y sus hijos disfrutaban de las pequeñas cosas de la vida, juegos de mesa, cartas, cubo de Ruby, durante horas estuvieron entretenidos, hasta que llegaba la hora de comer. Antonio salía siempre a buscar comida y así iban sobreviviendo todos los días que podían con paciencia, fuerza, tesón, esfuerzo, sacrificio, pero sobre todo con la semilla de la felicidad proyectada en sus corazones. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y así fue.

-Mama ¿Cuándo vamos a poder salir del camarote?-Dice Héctor.

-En unos días cuando se acaben las tormentas-Dice Jimena.

-Debes tener paciencia cariño-Dice Jimena.

Los niños empezaban a descontrolarse al estar tantas horas encerrados si poder salir, confinados.

-¡Que claustrofobia!-Dice Antonio.

Jimena parece que lo llevaba mejor, cuidaba de sus hijos, leía libros, veía alguna que otra película, simplemente trataba de entretenerse con las pequeñas cosas que habría dentro de una habitación. Jimena se acercó a Antonio le dio un beso en los labios. Jimena y Antonio se separan. Jimena y Antonio se abrazan. Jimena y Antonio se separan.

-Cariño, niños ya podemos salir-Dice Jimena emocionada.

Jimena corrió hacia a Antonio y sus hijos a abrazarles. Jimena, Antonio y sus hijos saltaron de la emoción. Al haber estado tantos días encerrados salieron a celebrarlo junto con el resto del barco Catalina. Los niños se fueron a la piscina y los adultos se fueron a divertirse en la sala de conciertos, el villar, las diferentes atracciones que tenía el barco Catalina. Disfrutaron de la vida como si no hubiera un mañana, con esa filosofía es la que todos tendríamos que adoptar algún día de nuestras vidas. Parecía que el barco Catalina había vuelto a su ser. La vida volvía a ser maravillosa, pero todo podía cambiar de un minuto a otro. Dicen que primero llega la tempestad y luego la calma…

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

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Capitulo 11.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Héctor iba creciendo cada vez más deprisa, no se parecía a sus padres ya que mostraba poco interés en las clases de vela, tenía otras inquietudes y eso que solo tenía dos años y medio. Era muy espabilado, se despertaba a las ocho de la mañana, y desde entonces estaba pululando por el barco Catalina, le gustaba ir de un sitio sin parar. Héctor le interesaba viajar estar todo el día viajando sin parar.

-De mayor quiero ser paracaidista-Dice Héctor.

Jimena se ríe.

-Cariño, cuando salgamos de aquí podrás hacer cualquier cosa-Dice Jimena.

Héctor se aburría durante las clases de vela y el colegio. En el barco Catalina eran muy exigentes y estrictos con respecto a la enseñanza de los niños. Héctor ya había empezado primero de infantil, tenía dos años y medio y noviembre cumplía los tres años.

-¿Hasta cuándo tengo que ir al colegio mama?-Pregunta Héctor.

-Hasta que seas mayor-Dice Jimena.

-Y sepas que hacer con tu vida-Dice Jimena.

-Mama ¿tú en que trabajas?-Dice Héctor.

-Soy marinera, trabajo por el barco-Dice Jimena.

Jimena le dio un abrazo a Héctor. Jimena y Héctor se separan. Jimena y Héctor se acerca a la puerta. Jimena abre la puerta. Jimena y Héctor se van por la puerta. Jimena cierra la puerta. Jimena acompaña a Héctor a la clase. Jimena deja a Héctor en la puerta de la clase. Héctor entra en la clase. Jimena suspira. Jimena ve por el cristal que Héctor está dentro de la clase. Dentro de la clase se encuentra Valeria, la profesora, teñida con el pelo rubia, con un vestido de flores rojas y blancas, zapatos de tacón blancos.

-Hola Héctor ¿Cómo estás?-Dice la Valeria.

-Bien-Dice Héctor.

Cariño abre el libro en la página 20-Dice Valeria.

Héctor se sienta en una silla y abre el libro.

-Vamos a empezar ¿Quién quiere leer?-Dice la profesora Valeria.

Jimena se da la vuelta y se va. Aquel día, Jimena se fue al camarote del capitán para ver si podía ayudarle en sus tareas. Jimena llama a la puerta del camarote del capitán.

-¿Quién es?-Pregunta el capitán Andrés.

-Soy Jimena-Dice Jimena.

-Entra-Dice el capitán Andrés en voz alta.

Jimena abre la puerta.

-Hola-Dice Jimena.

Jimena entra al camarote del capitán Andrés. Jimena cierra la puerta. Jimena se acerca a Andrés y le da un beso en los labios. Jimena y Andrés se separan.

-¿Puedo hablar contigo?-Pregunta Jimena.

-¿Qué pasa?-Pregunta el capitán Andrés.

-Deberíamos dejar de vernos-Dice Jimena.

-Es un poco complicado vivimos en el mismo barco-Dice el capitán Andrés.

-Me refiero a romper nuestra relación-Dice Jimena.

-Lo que hemos hecho está mal-Dice Jimena.

-Quiero a Antonio-Dice Jimena.

-Ya no quiero verte más-Dice Jimena.

-Losiento-Dice Jimena.

-Adiós Andrés-Dice Jimena.

Jimena se da la vuelta, se acerca a la puerta y se va del camarote del capitán Andrés. Andrés suspira. Al cabo de un rato, Jimena se fue a recoger a su hijo al colegio.

-¿Todo bien cariño?-Pregunta Jimena.

-Si mamá-Dice Héctor.

Jimena y Héctor se abrazan. Jimena y Héctor se separan.

-¿Dónde está papa?-Pregunta Héctor.

-Ha estado trabajando y ahora viene con nosotros-Dice Jimena.

Jimena y Héctor se fueron a su camarote y enseguida llego Antonio.

-Papa-Dice Héctor.

Héctor corrió a abrazar a Antonio. Héctor y Antonio se separan. De repente  se oye un grito desde el pasillo.

-¿Qué ha sido eso?-Pregunta Jimena.

Antonio mira a Jimena. Jimena se acerca a abrir la puerta. Jimena sale al pasillo. Jimena ve a una mujer de mediana edad y melena rubia, llorando como una descosida. Jimena se acerca a esa mujer, mientras Antonio y Héctor observa apoyados desde la puerta.

-¿Qué ha pasado?-Pregunta Jimena.

-Ha intentado suicidarse, se ha cortado las venas-Dice Andrea.

-¿Quién?-Pregunta Jimena.

-El capitán-Dice Andrea.

-¿Andrés?-Pregunta Jimena.

-Si-Dice Jimena.

-¿En serio? ¿y como esta?-Pregunta Jimena.

-Bien le han conseguido salvar, tendrá que hacer unos días reposo-Dice Andrea.

Jimena mira sorprendida.

-¿Dónde está?-Pregunta Jimena.

-En su camarote, pero no podemos ir a verlo, le están curando las heridas y necesitará estar en reposo unos días-Dice Andrea.

-Lo mejor será que vayamos a dormir y olvidemos todo esto-Dice Jimena.

Pasados unos días después, Jimena fue al camarote del capitán Andrés, estuvieron hablando durante un rato, se perdonaron y siguieron siendo amigos.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

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Capitulo 10.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Las semanas fueron pasando y el vientre de Jimena crecía sin parar. Jimena se mostraba impaciente. Las semanas se convertían en días, los días en meses y los meses en años. Todo trascurría cada vez más deprisa. Jimena se encontraba sentada en el salón, esperando a que le trajeron la comida. De repente él bebe le dio su primera patada. Jimena se puso su mano en el vientre. Penélope se acerca con una bandeja llena de bollos.

-¿Pasa algo Jimena?-Pregunta Penélope.

-Me ha dado una patada-Dice Jimena.

-Él bebe-Dice Jimena.

Penélope deja la bandeja encima de la mesa y se acerca a Jimena, le pone la mano en el vientre a Jimena.

-Madre mía, como se ha movido-Dice Penélope.

Penélope se separa de Jimena. Penélope se sienta enfrente de Jimena. Penélope y Jimena comen una enfrente de la otra.

-¿Qué tal los chicos?-Pregunta Jimena.

-Se han ido a hacer las clases de vela-Dice Penélope.

-Hoy va a hacer la marea muy alta-Dice Penélope.

-Me gustaría verlos ¿te parece que después vayamos a verlos?-Dice Jimena.

-De acuerdo-Dice Penélope.

Una vez que terminaron el desayuno se acercaron a ver a Miguel y Antonio en su participación en las clases de vela.

-Bandera alta-Dice Andrés en voz alta.

Los marineros suben la bandera hacia arriba. Jimena y Penélope se sorprendieron de la gran habilidad y la rapidez con la que trabajaban los marineros.

-El bajito es el mejor-Dice Jimena susurrándole al oído a Penélope.

Jimena y Penélope se ríen.

-¿Qué os estáis divirtiendo?-Pregunta Andrés.

-Ya lo creo-Dice Jimena.

-Queréis venir a participar?-Pregunta Andrés.

-Vale-Dice Penélope.

Penélope y Jimena se acercan a las velas sujetan el mástil y siguen las indicaciones de Andrés.

-Bajar bandera-Dice Andrés en voz alta.

Los marineros rápidamente bajaron la vela. Estuvieron un rato hasta la hora de comer. Después se fueron todos a sus camarotes. Jimena y Antonio estuvieron en su camarote muy unidos. Antonio le hacía mimos y caricias a Jimena, que se encontraba en el segundo cuatrimestre de su embarazo. Jimena y Antonio mantenían la pasión. Jimena se sentía realmente feliz al lado de Antonio. Jimena sabía que Antonio es su príncipe azul.

-Te amo-Dice Jimena.

Jimena y Antonio se dan un beso en los labios. Jimena y Antonio se separan. Jimena y Antonio estuvieron tranquilos esta la noche. Después de cenar volvieron a su camarote. Hicieron el amor como todas las noches. Los meses empezaron a transcurrir y en el último trimestre Jimena tuvo que empezar a hacer reposo. Las enfermeras del barco se ocupaban mucho de ella, la daban todos los cuidados que necesitaba estaba bien atendida. Como de costumbre Penélope y Miguel le solían hacer una visita todas las tardes, así sabían de ella.

-¿Cómo estas Jimena?-Pregunta Penélope.

-Bien-Dice Jimena.

-Estoy deseando que nazca ya-Dice Jimena.

-Paciencia-Dice Penélope.

-Recuerdo cuando nació Thais hubo una complicación en el barco, pero al final todo salió bien-Dice Penélope.

-Tenemos que sentirnos unas privilegiadas, por poder dar a luz aquí-Dice Penélope.

-Pues si-Dice Jimena.

-Ya sabes el nombre-Dice Penélope.

-Si es niña me gustaría ponerla Irene como mi abuela, si es niño quiero ponerlo Héctor, me gusta el da un toque exótico-Dice Jimena.

Jimena estuvo haciendo reposo hasta que llegó el momento del parto. Todo fue bien. Fue un niño al que llamaron Héctor lleno de alegría y luz, los días de Jimena y Antonio, pero sobre todo trajo una luz y armonía al barco Catalina increíble. Después de tanto sufrimiento que había tenido Jimena, el barco decidió hacer una fiesta de bienvenida al bebe de Jimena, Héctor. Fue un evento maravilloso en el que nadie falto y en el que Jimena sentía recompensada.

-¡Por fin soy feliz!-Exclama Jimena.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

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Capitulo 9.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

De pronto, se oyó un ruido venia del salón del barco. Todo el barco y los marineros, tripulantes se levantaron para haber que pasaba. El asesinato había ocurrido de madrugada, el médico, la policía del barco también quisieron saber qué es lo que pasaba y se acercaron para investigar. Había una mujer muerta en la piscina, el cuerpo estaba bocabajo y tenía un puñal clavado en la espalda, el resto de la piscina estaba cubierta de sangre. Entre un grupo de marineros, el médico y el policía consiguieron sacar el cuerpo y limpiar la piscina de la sangre y los restos. Todo el barco estaba en el estado de shock. Durante días cerraron la piscina, mientras tanto todos estaban intentando entender lo que había pasado después de la fiesta de aniversario de Andrés. Todo parecía tan raro, pero a la vez tan misterioso, resulta que había un asesino en el barco y ¿Qué podíamos esperar? Todos podemos ser sospechosos. Jimena y Antonio se encontraban sentados en la mesa durante el desayuno, junto a Penélope, Miguel y sus hijos.

-Es increíble que haya un asesino entre nosotros-Dice Jimena.

-Nosotros estábamos tranquilos, incluso hicimos el amor-Dice Jimena.

-Todo fue tan rápido-Dice Jimena.

-Lo peor de todo es que era una pasajera de clase baja-Dice Miguel.

-Pobrecilla-Dice Jimena.

-Trabajaba con su madre echando carbón al barco para conducir el barco- Dice Miguel.

-Su madre está destrozada-Dice Miguel.

-¿Qué hacía en esas horas en la propa del barco?-Pregunta Antonio.

-Se estaría dando un paseo, o trabajaba de madrugada y necesitaba un descanso-Dice Miguel.

-Hay algo que no me cuadra-Dice Jimena.

Los niños miraban sorprendidos.

-Mama ¿Por qué está cerrada la piscina?-Dice Jana.

-Ha habido un problema y han tenido que solucionarlo, en cuanto puedan volverá a estar abierta-Dice Penélope.

Después de desayunar, Penélope, Miguel y los niños se fueron la habitación a jugar con los juegos de mesa. Aquel día era domingo y los niños no tenían que ir al colegio. Mientras Jimena y Antonio se dedicaron a investigar lo que pasaba en el barco. El inspector Hugo Borja, se encargaba de ir interrogando a los pasajeros del barco. Jimena y Antonio vieron como el inspector se metía en una habitación de unos pasajeros. Jimena y Antonio se miran sorprendidos.

-¿Quién ese?-Pregunta Jimena.

-Debe ser el inspector-Dice Antonio.

-¿Inspector?-Pregunta Jimena.

-Este barco tiene de todo-Dice Jimena.

-Pues si-Dice Antonio.

Jimena suspira.

-Vámonos de aquí-Dice Antonio.

-Me empieza a oler mal-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se dan la vuelta y se van a su habitación. Durante un rato Jimena y Antonio estuvieron en su habitación, hasta que finalmente les llamaron a la puerta para interrogarles. Llaman a la puerta.

-¿Quién es?-Pregunta Jimena en voz alta.

-Inspector-Dice el inspector Hugo.

-Hugo-Dice el inspector Hugo.

-Un momento-Dice Jimena.

Jimena y Antonio se dan un beso en los labios. Jimena y Antonio se separan. Jimena le pone las manos en la cara de Antonio.

-Tranquilo, no hemos sido ninguno-Dice Jimena.

-Estamos dormidos y enamorados-Dice Jimena.

-Queréis abrir por favor-Dice Hugo en voz alta.

-Ya va-Dice Jimena en voz alta.

Jimena y Antonio se acercan a la puerta y abren la puerta.

-Inspector Hugo-Dice Jimena.

Jimena y Antonio saludan al inspector Hugo.

-Un placer-Dice Jimena.

-¿Puedo pasar?-Pregunta el inspector Hugo.

-Si-Dice Jimena.

Jimena y Antonio dejan pasar al inspector Hugo. El inspector Hugo entra en la habitación de Jimena y Antonio. El inspector Hugo lleva un maletín muy grande, de color rojo en la mano derecha y en la mano izquierda una libreta y un bolígrafo. Jimena y Antonio miran al inspector Hugo. Jimena mira asombrada a Antonio.

-¿Busca algo inspector?-Pregunta Jimena.

-Una silla-Dice el inspector Hugo.

Jimena se acerca y le da una silla al inspector.

-Ten-Dice Jimena.

El inspector Hugo se sienta en la silla.

-¿Quiere tomar un te?-Pregunta Jimena.

-Gracias-Dice el inspector Hugo.

Jimena le prepara el té al inspector Hugo.

-Bueno-Dice el inspector Hugo.

-¿Cómo os llamáis?-Pregunta el inspector.

-Jimena y Antonio-Dice Antonio.

-Somos pareja-Dice Antonio.

-Vamos a tener un hijo-Dice Antonio.

Jimena se le da él te a Antonio. El inspector Hugo se toma el té. El inspector deja el té encima de la mesa.

-Bien-Dice el inspector Hugo.

-Empecemos-Dice el inspector Hugo.

-Antonio me acaba de decir que sois pareja, así que me imagino que esa noche estabais juntos-Dice el inspector Hugo.

-Me gustaría saber que estuvieron haciendo antes de que se cometiera el asesinato-Dice el inspector.

-Estuvimos en una fiesta que se celebraba en honor al primer aniversario como capitán Andrés y también anunciamos nuestro embarazo, después seguimos en la fiesta, la cosa se alargaba hasta las tres de la madrugada, después volvimos a dormir aquí y hicimos el amor-Dice Antonio.

-¿Vieron algo raro, sospechoso durante la fiesta, alguna persona, drogas, alcohol etc.?-Pregunta el inspector Hugo.

-Nada-Dice Jimena.

-Todo estaba bien, debido a mí estado no pude tomar nada más que Coca-Cola y un poco de agua, pero por lo demás todo bien-Dice Jimena.

-¿Conocían a la víctima?-Pregunta el inspector Hugo.

-No-Dice Jimena.

-Nunca la habíamos visto -Dice Jimena.

-Lo único que sabemos es que trabajaba en las máquinas de abajo, como carbonera, ayudando a mover el barco-Dice Jimena.

-Así es ¿Cómo sabe usted eso Jimena?-Dice el inspector Hugo.

-Me lo ha dicho un amigo-Dice Jimena.

-¿Qué amigo?-Pregunta el inspector Hugo.

-Miguel Tornasol-Dice Jimena.

El silencio les perturbo durante unos minutos. Al cabo de un rato el inspector Hugo se fue de la habitación de Jimena y Antonio.

-Gracias-Dice el inspector Hugo.

Después de interrogar a todos los pasajeros, marineros, la tripulación, etc. El inspector Hugo se fue a su camarote a reflexionar sobre el asesino. Se sentó en su escritorio y comenzó a revisar su cuaderno de notas, una por una todas las anotaciones que había ido apuntando. Trascurridas las horas llego a la conclusión de que se trataba de un accidente, la víctima se encontraba en la fiesta entre nosotros, al terminar y recoger todos los restos que había esparcidos por el suelo, se tropezó con una escoba tirada en el suelo, se cayó hacia atrás y se calvo un puñal, intento levantarse, pero ya había sido demasiado tarde, entonces es cuando se oyeron los gritos, su cuerpo empezó a moverse lentamente, hasta que cayó al agua y finalmente murió ahogada. El inspector Hugo dio parte al capitán y después fue comunicado a todo el barco. Se decretó una semana de luto, por la doncella muerta. Todo volvió a la normalidad. Después de esto, ya no se volvieron a dar ningún caso de encontrar el cuerpo sin vida de alguien que pertenezca al barco Catalina.

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Capitulo 8.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Las semanas pasaban y Andrés iba asimilando poco a poco del papel más importante que le había tocado interpretar.

-La vela-el capitán Andrés en voz alta.

El resto de los tripulantes corrieron para alcanzar a colocar bien la vela. Allí se encontraban todo el barco apoyando a su capitán Andrés.

-Alto vela-Dice el capitán Andrés.

Los principiantes suben la vela.

-Bajo, vela-Dice el capitán Andrés.

Andrés observaba todos los días las clases de vela, le gustaba ver cómo iba a ser el futuro de los principiantes del barco Catalina. Jimena y Antonio se acercan por detrás a Andrés.

-¡Hombre!-Exclama Andrés.

Jimena, Antonio y Andrés se abrazan.

-Tenemos una noticia que darte-Dice Jimena.

-Espero que sea buena-Dice el capitán Andrés.

-Estoy embarazada-Dice Jimena.

Andrés se emociona.

-¡Felicidades!-Exclama el capitán Andrés.

Jimena, Antonio y Andrés se abrazan.

-Cuánto me alegro por vosotros ahora que acaba de nacer la tercera hija de Penélope y Miguel-Dice Andrés.

-Pues si va a tener un montón de primos y se lo va a pasar muy bien-Dice Antonio.

-Estamos emocionados-Dice Jimena.

-Vamos a decírselo a mi padre-Dice Antonio.

-Perfecto-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se daban la vuelta y continua su camino. Mientras Andrés sigue pendiente de los principiantes, los futuros marineros.

-Venga chicos-Dice Andrés.

Las clases de vela para principiantes duraban tres horas por la mañana y otras tres horas por la tarde. Andrés asistía como refuerzo de esas clases, pero el profesor realmente era Carlos, su tío. Entre tío y sobrino había mucha confianza. Pasaban horas trabajando juntos. Ambos habían estado unidos. Al cabo del día Jimena y Antonio pasaron la tarde con su padre Carlos, al llegar la hora de cenar Jimena y Antonio se fueron con Miguel y Penélope para darles la buena noticia. Durante la cena, los niños estuvieron muy inquietos. Jimena y Antonio se cogen de las manos.

-Y, bien ¿había algo que nos querías decir?-Dice Penélope.

-Así es-Dice Antonio.

Jimena y Antonio se miran y sonríen.

-Estoy embarazada-Dice Jimena.

Penélope y Miguel se emocionan y abrazan a Jimena y Antonio.

-¡Felicidades!-Exclama Penélope.

-¿De cuantas semanas?-Pregunta Penélope.

-De ocho-Dice Jimena.

-Lo he sabido esta mañana-Dice Jimena.

-Vamos a celebrarlo-Dice Miguel.

Después de cenar Jimena, Antonio, Miguel, Penélope y sus hijos se fueron a la habitación de Miguel y Penélope y estuvieron un rato con ellos, vieron la película My Fair lady, protagonizada por Audrey Hepburn. Cuando llegaron las doce de la noche, Jimena y Miguel se fueron a su habitación.

-Buenas noches-Dice Jimena.

-Buenas noches-Dice Antonio.

-Buenas noches-Dice Miguel.

Buenas noches-Dice Penélope.

-Niños despediros de Jimena y Antonio-Dice Penélope.

-Buenas noches-Dicen Thais y Guillermo.

Jimena y Antonio se dan la vuelta y se van de la habitación de Penélope y Miguel. Jimena y Antonio entran su habitación. Parecía que las cosas iban a marchar viento en popa, nunca mejor dicho. Aquella noche Jimena y Miguel hicieron el amor muy intensamente, como si no hubiera un mañana. Jimena y Miguel se acostaron y durmieron abrazados como todas las noches. Mientras el resto del barco se encontraba en una celebración continua, no paraban de llegar buenas noticias. A la mañana siguiente Jimena se levantó muy feliz al lado de su príncipe azul y el padre su futuro hijo.

-¿Qué prefieres que sea niño o niña?-Pregunta Antonio.

-Me da igual-Dice Jimena.

-Lo importante es que venga sano sin dificultades en el parto y que sea muy feliz-Dice Jimena.

Antonio sonríe y le pone la mano en el vientre a Jimena. Jimena y Antonio se dan un beso en los labios. Jimena y Antonio se separan. A las ocho y cuarto, como todos los días, Jimena y Antonio se fueron a desayunar el buffet venia siempre muy elaborado. Había de todo y a la vez no había de nada. Jimena y Antonio se encuentran sentados en la mesa.

-¿Quieres tomar?-Pregunta Antonio.

-Lo de siempre huevos fritos con bacon, zumo de naranja, algún bollo-Dice Jimena.

-Perfecto-Dice Antonio.

Antonio se da la vuelta y se va a por el desayuno, mientras Jimena mira el móvil y contesta a los WhatsApp, SMS, etc. Jimena levanta la mira y ve a Penélope y Miguel y les saluda. Penélope y Miguel se acercan y abrazan a Jimena. Se separan. Llega Antonio con la bandeja del desayuno y se acerca a Jimena. Antonio deja la bandeja encima de la mesa. Antonio abraza a Penélope y Miguel.

-Buenos días ¿Qué tal habéis dormido?-Dice Miguel.

-Muy bien ¿y vosotros?-Dice Antonio.

-¿Queréis sentaron aquí con nosotros a desayunar?-Pregunta Antonio.

-Vale-Dice Penélope.

Penélope, Miguel, los niños, Antonio, Jimena estuvieron desayunando todos juntos, muy felices.

-¿Cómo queréis ponerlo a vuestro hijo?-Pregunta Miguel.

-Todavía no lo sabemos-Dice Jimena.

-Preferimos esperar-Dice Jimena.

-Todavía es pronto-Dice Antonio.

-Lo único que me da miedo es parir-Dice Jimena.

-No te preocupes, aquí en el barco Catalina hay clases de preparación al parto-Dice Penélope.

-Ya te pasare el contacto-Dice Penélope.

-Gracias-Dice Jimena.

Después de desayunar Jimena y Antonio se fueron a la habitación a prepararse para ir a la piscina aquel día era sábado y empezaba a hacer mucho calor y eso que solo estábamos a Mayo. Los días empezaban a ser más largos llenos de luz, sol y calor. Jimena y Antonio se sentaron en una hamaca cada uno y empezaron a tomar el sol. Al rato llego Penélope y Miguel y los niños a hacerles compañía. Estuvieron juntos hasta la hora de comer y después se fueron a comer todos juntos. Después Penélope y Jimena se fueron a dormir la siesta, mientras Miguel, Antonio y los niños estuvieron en el barco jugando a las cartas, a las distintas atracciones que se encontraban en el barco. Después de que Jimena y Penélope se despertaran de la siesta, fueron a la fiesta que se hacía en el barco. Pues si aquella noche había una fiesta en el barco, para celebrar el año que llevaba como capitán Andrés y también se anunciaría el embarazo de Jimena. Las mujeres se vistieron muy elegantes y los hombres también. Todo salió redondo. La fiesta se alargó, pero como dice un sabio refrán: todo llega, todo pasa…

Novela: Y entonces llegó la tempestad...

 Novela: Y entonces llegó la tempestad...

Capitulo 7.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Transcurridos los años, el capitán Barbazul cayó enfermo y tuvo que toma  una difícil decisión importante, dejarle el cargo de capitán a su hijo Andrés. El capitán Barbazul se encontraba en cama desde hacía varias semanas.

-Cuando yo muera, hijo mío tú serás el capitán-Dice el capitán.

-No digas eso papá-Dice Andrés.

-Hay que asimilar que la muerte es el final, es lo único que no tiene solución en esta vida-Dice el capitán Barbazul.

Andrés no quiso separase de su padre durante sus últimos días. El trabajo de remar y dirigir el barco durante este tiempo ejercía de capitán Carlos, el hermano del capitán Barbazul y el copiloto de esta operación.

-Voy a ver ¿Qué tal está el tío Carlos?-Dice Andrés.

-Ahora vuelvo papá-Dice Andrés.

Andrés se levantó de la silla y dejo al capitán Barbazul con el medico de guardia del barco. Andrés se levantó, abrió la puerta y salió de la habitación y se dirigió a la popa, allí se encontraba Carlos llevando el barco lo mejor posible. Andrés abre la puerta del timón.

-Hola Andrés-Dice Carlos.

-Hola tío-Dice Andrés.

Andrés se acerca y le da un abrazo a Carlos. Andrés y Carlos se separan.

-¿Que tal esta tu padre?-Pregunta Carlos.

-Mal-Dice Andrés.

Andrés rompe a llorar.

-Tranquilo-Dice Carlos.

-Se va a morir-Dice Andrés.

-Se encontrará con mi madre en el cielo, pero aun así es injusto, la enfermedad va lentamente matándolo poco-Dice Andrés.

Carlos y Andrés se abrazan. Al cabo de un rato, Andrés volvió a la habitación donde estaba su padre. Andrés se sentó en una silla, le cogió la mano del capitán Barbazul.

-Ya estoy aquí papa ya no me separe de ti ni un minuto-Dice Andrés.

Mientras el resto de la tripulación y los pasajeros seguían haciendo las tareas, aunque les preocupaba el estado de salud del capitán Barbazul y de Andrés que hacía semanas que ya no venían debido a los cuidados que realizaba a su padre. Jimena ya se encontraba mejor del suicidio de Marcos, Miguel y Penélope se encontraban esperando otro hijo. Los días se hacían largos puesto que todos echaban en falta al capitán Barbazul, al que habían apreciado y querido por todos. Jimena había conocido a otro marinero se llamaba Antonio, se trata del primo de Andrés e hijo de Carlos, tenía la misma edad que Jimena, habían salido varias veces por la noche y desde hacia un mes que eran pareja oficial. Jimena estaba emocionada, todo le iba a salir bien. Aquel día durante el desayuno, Jimena suspiro, se encontraba sentada en una mesa, a la vez que esperaba a Antonio. Antonio se acerca, le da un beso en los labios a Jimena.

-¿Qué tal cariño?-Pregunta Antonio.

-Bien Antonio-Dice Jimena.

-Te estaba esperando-Dice Jimena.

-Perdona cariño, he ido a ver como estaba mi tío-Dice Antonio.

-¿Cómo está?-Pregunta Jimena.

-Mal-Dice Antonio.

-No levanta cabeza-Dice Antonio.

-Tenemos que seguir con nuestra vida-Dice Antonio.

-Hay que aceptar las cosas como bien-Dice Antonio.

-La muerte forma parte de la vida-Dice Antonio.

-Voy a coger algo de desayunar-Dice Antonio.

-No hace falta-Dice Jimena.

-Ya te he traído el desayuno, amor-Dice Jimena.

Gracias cariño-Dice Antonio.

Antonio se sienta enfrente de Jimena y empiezan a comer. Al cabo de un rato, Antonio y Jimena estuvieron realizando las tareas del barco y después del almuerzo, a las tres de la tarde se fueron a su habitación a descansar. Antonio y Jimena se fueron a hacer el amor durante horas. Por la noche cenaron al lado de la piscina y después se fueron a pedirle algún deseo a las estrellas. Jimena coge de la mano a Antonio.

-¡Una estrella fugaz!-Exclama Jimena.

-Antonio pide un deseo-Dice Jimena.

Antonio y Jimena miraron a las estrellas y pidieron un deseo. Jimena sonríe y mira a Antonio. Jimena y Antonio se dan un beso en los labios.

-Hace una noche preciosa-Dice Jimena.

-Pues si-Dice Antonio.

Antonio y Jimena estuvieron un rato dando un paseo por el barco y después se fueron a la habitación a dormir juntos. Miguel y Penélope estaban bien con la llegada de un nuevo miembro a su familia. Thais se encontraba impaciente, tenía la sensación de que venía otra niña en camino.

-Mama ¿Cuándo va a nacer él bebe?-Dice Thais.

-En unos meses debes tener paciencia-Dice Penélope.

-Papa ¿tú que prefieres que sea niño o niña?-Dice Thais.

-A mí me da igual, lo único que quiero es que venga sano-Dice Miguel.

-Si es una niña será mejor para ti y si es un niño será mejor para Guillermo-Dice Miguel.

-¿Cuándo sabremos lo que es?-Pregunta Thais.

-Cuando haya nacido-Dice Miguel.

-Exacto-Dice Penélope.

-Ya es tarde y tenéis que dormir-Dice Miguel.

Miguel y Penélope preparan todo para dormir a sus hijos y al cabo de un rato cuando los niños ya estaban acostados, Miguel y Penélope se pusieron a ver una película, Desayuno con diamantes. Miguel y Penélope se abrazan y se dan la mano.

-Te amo cariño-Dice Miguel.

Miguel le da un beso en la cara de Penélope. Después de terminar la película, recogieron todo, apagaron las luces. Miguel y Penélope se metieron en la cama y empezaron a dormir. Aquella noche llegaron un montón de temporales, había fuertes tormentas, lluvias, ventorales muy desapacibles. Carlos esquivo los obstáculos como puedo, con paciencia, remando y trabajando muy duro para conseguirlo.

-Espero que el entrenamiento de las fuerzas armadas me sirva para esquivar todo lo que se avecina en esta terrible noche-Dice Carlos.

Carlos estuvo luchando contra viento y marea, para salir adelante. Carlos suspira. Por un momento dejo de llover y la tormenta desapareció, las nubes se despejaron. Carlos pudo seguir remando con el timón y a todo trapo. Justo cuando parecía que todo iba a mejorar ocurrió lo inesperado, el capitán Barbazul murió aquella noche. Al día siguiente se comunicó a todo el barco (la tripulación y los pasajeros). Tras la muerte del capitán Barbazul decretaron una semana de luto en honor al capitán Barbazul. Al cabo de una semana después organizaron una fiesta para nombrar a Andrés como capitán. Se realizó un homenaje muy emotivo y bonito, en el que no falta  nadie, todo optimismo frente a un futuro que el barco Catalina. Todos despedían y dejaban atrás en el pasado al capitán Barbazul y daban la bienvenida al capitán Andrés. Después de dar un discurso (como de costumbre cuando a uno le proclaman capitán), Andrés sonrió. Todo el barco(los tripulantes, los pasajeros), cogieron sus copas de vino y decidieron brindar por el nuevo capitán.

-Vamos a brindar por nuestro nuevo capitán Andrés-Dice Carlos.

-¡Viva el capitán Andrés!-Dice Carlos.

-¡Viva!-Dice el barco.

-¡Oh nuestro capitán Andrés!-Dice Carlos.

-¡Oh nuestro capitán Andrés!-Dice todo el barco.

Ya es oficial Andrés se convierte en el nuevo capitán del barco Catalina.

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Capitulo 6.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Pasaron los días y Jimena no podía levantar cabeza, se acordaba todo el rato de Marcos. Eran las once de la mañana y Jimena estaba dando vueltas en la cama deshecha sin parar. Penélope llamo a la puerta.

-Jimena-Dice Penélope.

-Ahora voy-Dice Jimena.

Jimena se levanta de la cama, tiene la cara deprimida, de ver haber estado toda la noche llorando, fue un segundo al baño y se lavó la cara. Jimena se acerca y abre la puerta.

-¿Cómo estas Jimena?-Pregunta Penélope.

-Mal-Dice Jimena.

Jimena llora y se abraza a Penélope. Penélope cierra la puerta y entra dentro del camarote. Penélope se sienta encima de la cama y consuela a Jimena durante un rato. Después Penélope ayuda a arreglarse a Jimena y Jimena y Penélope salen de la habitación y se dirigen hacia a la proa donde ayudarían a los demás tripulantes a seguir trabajando, remando, pescando, realizando las tareas comunes del barco. A menudo de que fueron pasando los días Jimena se fue animando más y siendo más feliz con las cosas que tenía y que Dios le había dado. Jimena sabía que no iba a estar en el barco eternamente y que llegaría un día en el que viviría en un piso con su pareja y sus hijos. Jimena suspira. Andrés se acerca a Jimena.

-Hola Jimena ¿cómo estás?-Dice Andrés.

-Tirando-Dice Jimena.

-Parece que poco a poco me voy animando más a salir de la habitación y ayudaros en vuestras tareas del barco-Dice Jimena.

-¿Y tú Andrés?-Pregunta Jimena.

-Hace tiempo que no te veía-Dice Jimena.

-Aquí sigo pasa el tiempo y me gustaría saber cuándo me bajare de este barco y empezare a vivir mi vida-Dice Andrés.

-Eres muy joven, Andrés debes tener paciencia, tienes la vida por delante-Dice Jimena.

-Yo tampoco quiero estar aquí toda la vida-Dice Jimena.

-Es más en cuanto han otra parada estoy por bajarme y no volver-Dice  Jimena.

Jimena y Andrés se ríen. Miguel los mira asombrados, se acerca.

-¿De qué os reis?-Pregunta Miguel.

-Nada acabamos de encontrarnos y ya hacía tiempo que nos veíamos-Dice Jimena.

Durante ese día Jimena se mostró muy agradable y estuvo ayudando en todo lo que pudo. Después de cenar Jimena se fue a su camarote. Durante toda la noche estuvo leyendo Sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Jimena cerró el libro.

-Que gusto leer estas cosas tan mágicas-Dice Jimena.

Jimena se va al baño, se asea y después vuelve a su camarote y se duerme. Al día siguiente Jimena se levantó más pronto que el anterior día. Esta vez Jimena estaba más animada, más positiva, lo primero que realizo fue un salto y dio gracias por la vida y después se fue al baño, se aseo, se vistió, se ducho y se va a desayunar con sus compañeros. Como todos los días el desayuno era buffet, Jimena se cogió dos tostadas, con huevos fritos y bacon, algún bollo y un zumo de naranja.

-¿Tienes hambre?-Pregunta Andrés.

-Hola Andrés ¿Qué tal?-Dice Jimena.

-Bien ¿y tú?-Dice Andrés.

-Empieza a hacer calor-Dice Jimena.

-Si-Dice Andrés.

-Me he puesto el bikini debajo y luego me voy a la piscina-Dice Jimena.

-Interesante-Dice Andrés.

-Nos vemos luego-Dice Jimena.

Jimena se acerca a la mesa de Miguel, Penélope y sus dos hijos y desayunan todos juntos. Los niños crecían rapidísimo. Jimena no se podía creer que sus sobrinos fueran ya tan mayores, hacía nada que acaban de nacer.

-¿Qué te pasa tía Jimena?-Pregunta Thais.

-Nada cariño-Dice Jimena.

Aquel día fue muy productivo para Jimena realizo diversas actividades y después acabo de leer Sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Veía que poco a poco iba a salir adelante. Parece que cuando no vemos la salida es difícil salir a flote, pero siempre hay una solución a todo. Jimena decidió poner la otra mejilla ser feliz y ya llegaría el amor de su vida, con el que podría formar una familia.

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Capitulo 5

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Fueron pasando los años y ya se habían formado muchas y bonitas familias dentro del barco. Los únicos que no habían podido tener hijos, por falta de acuerdo o desacuerdo, habían sido Jimena y Marcos. Su matrimonio estaba atravesando una crisis muy fuerte, que les costaba mucho salir de ella. Algunas noches, Jimena se va a dormir al salón, a veces no soportaban ni mirarse. Todo había cambiado para ellos. Jimena se encontraba comiendo en la misma mesa junto con Miguel, Penélope y sus dos hijos. Marcos se había ido a comer con otros amigos suyos del barco.

-Marcos, está muy raro últimamente, no me deja hablar con el-Dice Jimena.

-Lo mejor va a ser que nos separamos-Dice Jimena.

-Llevamos mal mucho tiempo y cuando una cosa se intenta arreglar y pasa mucho y ya no solución-Dice Jimena.

-Se positiva-Dice Miguel.

-Lo he intentado-Dice Jimena.

-Esta noche intentare hablar con el-Dice Jimena.

-Espero que entre en razón, ya de una vez por todas-Dice Jimena.

-Mama que le pasa al tío Marcos-Pregunta Thais.

-Está pasando por un mal momento, se le pasara cariño-Dice Penélope.

Jimena mira a Thais.

-No te preocupes, cielo-Dice Jimena.

Jimena suspira. El camarero se acerca.

-Señora ¿Puedo retirarle el plato?-Pregunta el camarero.

Jimena gira la cabeza y mira al camarero.

-Si-Dice Jimena.

Al terminar de comer, Jimena se fue a su habitación estaba sola, como de costumbre, se lavó los dientes y después se tumbó en la cama y se durmió hasta dentro de un rato. Jimena se despertó lentamente.

-Son las seis-Dice Jimena.

Jimena se levantó rápidamente, se fue al baño, se lava la cara y se arreglo un poquito y se cambió de ropa. Cuando Jimena estaba a punto de salir, Marcos abrió la puerta. Marcos miro serio a Jimena.

-Tenemos que hablar-Dice Jimena.

-¿De qué?-Pregunta.

-Nosotros-Dice Jimena.

-Hace semanas que nos dirigimos la palabra, me ignoras, nuestra relación está acabada-Dice Jimena.

-¿Qué es lo que te pasa Marcos?-Pregunta Jimena.

-Estábamos muy enamorados, nos amábamos y eso importaba todo lo demás-Dice Jimena.

-¿Qué nos ha pasado?-Pregunta Jimena.

Jimena se sienta en el borde de la cama.

-Has cambiado-Dice Marcos.

-¿Yo he cambiado?-Pregunta Jimena.

-Pues si Jimena-Dice Marcos.

-Cuando te conocí tenías ganas de comerte el mundo, sueños por cumplir y después te volviste una manipuladora y decidiste llevar las riendas de nuestra relación, te volviste insoportable, no soportabas que yo fuera estéril-Dice Marcos.

-Eso no es cierto-Dice Jimena.

-Simplemente te insiste en que adoptáramos un niño, pero tu decías que no-Dice Jimena.

-Ya te lo dije, no quiero hijos porque son insoportables-Dice Marcos.

-Has pensado que las mujeres tenemos otra mentalidad y que un hijo nos puede hacer muy feliz-Dice Jimena.

-Por dios, Marcos piensa un poco en los demás-Dice Jimena.

-Ahora lo recuerdo todo, me intentaste emborrachar para que dejara embarazada-Dice Marcos.

-Pero ¿cómo se puede ser tan hipócrita?-Dice Marcos.

-¿Hipócrita yo?-Pregunta Jimena.

-No me conoces-Dice Jimena.

-Eres una manipuladora-Dice Marcos.

-Y no quiero entrar en ese juego-Dice Marcos.

-Yo tampoco-Dice Jimena.

-Quiero el divorcio-Dice Jimena.

Un silencio perturbador domina a Jimena y a Marcos durante unos minutos.

-Jimena lo siento-Dice Marcos.

-Te amo, siguió enamorado de ti-Dice Marcos.

-Es tarde Marcos, ya no quiero saber de ti-Dice Jimena.

-Me has decepcionado Jimena-Dice Marcos.

Marcos se da la vuelta y entra en el cuarto de baño. Jimena mira al frente.

Se oye un disparo.

-Marcos-Dice Jimena en voz alta.

Jimena se levanta de la cama, se acerca al cuarto de baño, abre la puerta, ve a Marcos tirado en el suelo. Marcos se acaba de suicidar. Marcos ha muerto. Al verlo Jimena se sorprende.

-A-Grita Jimena.

El grito de Jimena sonó tan fuerte que se oye en todo el barco. Los sollozos de una esposa despechada, fueron los que hicieron que el resto de la tripulación se levanta a ver qué pasaba. Aquella noche fue muy larga, el médico forense declaro que había sido un suicidio, el revolver que estaba en el suelo del baño, tenía la huella dactilar de Marcos, la sangre, todo apuntaba a que había sido de forma voluntaria. Una vez que se supo, el cuerpo de Marcos fue incinerado y las cenizas se echaron al mar. El capitán dio una semana de luto. Jimena cayó en una profunda depresión, después de vivir en un barco durante años estaba deseando salir del barco y rehacer su vida encontrar el amor y poder tener hijos, tenía claro que Marcos había tenido un papel fundamental en su vida y no le podía olvidar porque sí.

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Capitulo 4.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Trascurridos los nueve meses, Penélope dio a luz a una niña llamada Thais. Con el tiempo fue creciendo y convirtiéndose en una mujercita adorada niña de rizos rubios y piel clara, a la que todos llamaban Princesita. Había heredado la pasión por los vestidos de su tía Jimena, le gustaba leer comics y realizar paseos a la luz de la luna, además también estaba aprendiendo a tocar el violonchelo. Todas las noches iba con su padre, Miguel y juntos pedían un deseo a la luna. Estudiaba en el colegio que había dentro del barco Catalina y los demás la envidiaban porque tenía algo que brillaba dentro de ella y la hacía única e irrepetible., una luz, un destello, algo que le hacía destacar y que todas las niñas deseaban ser como ella. Una mañana Thais se encontraba jugando a la comba con sus amigas del colegio. De repente su madre, Penélope se acercó a Thais. Thais dejo de jugar a la comba y salió corriendo a buscar a abrazar a su madre.

-Mama-Dice Thais.

-Cariño hay una cosa que tengo que decirte-Dice Thais.

-Vas a tener un hermano-Dice Penélope.

Thais emocionada.

-Gracias mama-Dice Thais.

-Le pedí a Dios y al universo, tener un hermano-Dice Thais.

-Los dioses me han oído-Dice Thais.

Thai emocionada va a decírselo a sus amigos del colegio.

-Chicas voy a ser hermana mayor-Dice Thais.

Los niños se van corriendo emocionados a abrazar a Thais, después continuaron jugando a la comba y otros juegos lúdicos y entretenidos que también podían estar horas y horas, hasta que desapareciera la noción del tiempo. Aquella noche fue la mejor de Thais, le dio un beso en el vientre de su madre y se fue a dormir.

-Gracias-Dice Thais.

Thais se durmió rápidamente necesitaba descansar, después de un día tan tatareado. Al día siguiente Thais se levantó contentísima, di un salto a la cama, hasta tenía ganas de ir al colegio. Sabía que su hermano estaba de camino y eso le había causado tanto impacto que le había provocado una impaciencia brutal. Thais se levantó a las ocho, como todos los días, había desayunado a las ocho y media, como todos los días y a las nueve había empezado las clases, como todos los días evidentemente. Durante la primera hora le tocaba las matemáticas.

-Como me aburren las mates-Pensó Thais.

Esa clase se le hizo eterna, después llegaría literatura y eso le encantaba a Thais, porque le evadía y le tele transportaba a otro mundo donde todo es posible y los sueños se pueden hacer realidad. Una terminada la jornada, Thais se fue con sus amigas a jugar. Empezó a venir el fuerte temporal y las lluvias, el viento cambio de repente, la entrada del otoño, sin luz y todo lleno de sombras.

-Todo llega, ya volverá el mejor tiempo-Pensó Thais.

Las niñas se fueron a sus camarotes. Thais se fue a la habitación con su madre, Penélope embarazada de casi cinco meses. Thais le toca el vientre a su madre.

-Se ha movido-Dice Thais.

Penélope se ríe.

-Claro es una personita que está dentro de mí y va creciendo poco a poco-Dice Penélope.

Penélope y Thais se sentaron encima de la cama. Penélope le hace las trenzas a Thais. Miguel abre la puerta y entra en la habitación.

-Papá-Dice Thais.

Thais se levanta y se va a abrazar a Miguel. Miguel y Thais se separan. Miguel se acerca a Penélope, Miguel le da un beso en los labios a Penélope. Thais mira a sus padres asombrada. Mientras en el resto del barco trabajaban durante noche y día, en las diversas tareas y responsabilidad que llevaba estar navegando sin parar. Andrés era todo un muchachito de catorce años, ayudaba a su padre, el capitán a sus funciones, después de estudiar lo hacía todo fregaba platos, barría, limpiaba, hasta ayudaba en la cocina, todo lo que podía. Era aficionado a las historias de terror, soñaba con salir del barco y vivir miles de aventuras, entre ellas encontrar el amor verdadero.

-Andrés-Dice el capitán Barbazul.

-Si papa-Dice Andrés.

-Te he dicho que no me llames papa, en las horas de servicio-Dice el capitán Barbazul.

-Perdón, capitán-Dice Andrés.

-¿Has hecho las tareas?-Pregunta el capitán Barbazul.

-Si mi capitán-Dice Andrés.

Andrés se pone la mano en la frente, en señal de fortaleza y orgullo.

-La próxima semana zarparemos-Dice el capitán Barbazul.

-Estamos llegando a América-Dice el capitán Barbazul.

-Haremos una parada-Dice el capitán Barbazul.

-¿Y cuándo vamos a zarpar definitivamente?-Pregunta Andrés.

-En un tiempo-Dice el capitán Barbazul.

-Siempre dices lo mismo-Dice Andrés.

-Necesito ver mundo, experimentar, vivir, aquí encerrado no puedo hacer

nada de eso-Dice Andrés.

-Ten paciencia Andrés-Dice el capitán Barbazul.

-Todo va a llegar-Dice el capitán Barbazul.

Andrés suspira. El capitán Barbazul y Andrés se dan un abrazo.

Trascurridas las semanas, el barco realizo la parada en  las Américas, estuvieron unos días visitando las ciudades más emblemáticas de América, los pasajeros, los tripulantes y las familias que se había formado en el barco, algunos prefirieron no salir y estar dentro del barco, Penélope se encontraba de siete meses de embarazo y estuvo acompañada de su hija y su marido, al que la se había acostumbrado a la vida marina. Sin embargo, el resto de las personas que estaban en el barco, salvo el capitán, prefirió salir a hacer las excursiones. Andrés estuvo todo el rato con Marcos, Jimena y Andrea, fueron a museos, comieron en restaurantes de lujo y disfrutaron de la vida, que como dijo un sabio una vez: solo tenemos una vida y tenemos la obligación de disfrutarla al máximo… A las pocas semanas se volver Penélope dio a luz a un niño, al que puso por el nombre Guillermo.

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Capítulo 3.

Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Las semanas iban pasando y parece que las cosas se empezaban a desmoronar. Hacia dos semanas que él bebe de Penélope y Miguel había nacido muerto. Penélope había caído en una profunda depresión. Miguel no se había separado de ella en todo momento. La boda de Jimena y Marcos se había tenido que aplazar hasta que las cosas mejoran. Marcos y Jimena se encuentran en su camarote, después de hacer el amor. Jimena abraza a Marcos.

-No te preocupes cariño, van a mejorar las cosas y dentro de poco nos podremos casar.-Dice Marcos.

Jimena suspira. De repente llaman a la puerta.

-¿Quién es?-Pregunta Jimena en voz alta.

Nadie contesta.

Jimena se levanta de los brazos de Marcos. Jimena mira a Marcos. Jimena se vuelve a acostar en los brazos de Marcos. Jimena suspira.

-Te amo-Dice Jimena.

-Y yo a ti-Dice Marcos.

Al cabo de un rato, Jimena se levanta de los brazos de Marcos. Jimena empieza a vestirse.

-Jimena ¿Qué haces?-Dice Marcos.

-Vestirme, es la una-Dice Jimena.

-Tú también deberías vestirte, tenemos ensayo de vela y en pocas semanas zarparemos-Dice Jimena.

Marcos se levanta, se dirige hacia el armario y coge la ropa y empieza a vestirse. Una vez listos Marcos y Jimena salen del camarote, se dirigen a la proa y allí empiezan a hacer los ensayos de vela. Las jornadas son largas, mientras se prepara a los estudiantes y los futuros marineros. Miguel es el profesor y da las coordenadas perfectas para seguir en el barco. Jimena y Marcos se acerca a donde están los estudiantes tirando de la red.

-Venga chicos uniros al grupo-Dice Miguel.

Marcos y Jimena ayudaron durante un rato largo y después se fueron a comer. Marcos, Jimena y Miguel estuvieron en la misma mesa comiendo. Jimena come despacio. El silencio les perturba e incómoda.

-¿Qué tal está Penélope?-Pregunta Marcos.

-Esta con depresiones, el medico vino a verla ayer, de momento es pronto para que salga de la habitación, en cuanto esté mejor podréis verla de nuevo-Dice Miguel.

-Cuanto losiento-Dice Jimena.

Marcos, Jimena y Miguel siguen comiendo. Cuando terminaron de comer, se fueron a la habitación. Marcos se fue a cuidar de su mujer, Penélope y Marcos y Jimena estuvieron dándole vueltas a su boda, pensando una y otra vez como seria todo y como podrían solucionarlo. Habían encargado a un catering, el cual esa tarde lo iban a degustar. Jimena estaba muy emocionada, el diseñador le había hacho un vestido a su medida. En el momento del ensayo, los padres de Marcos estuvieron muy pendientes de ellos en todo momento.

-No me gusta el tartar, lo veo demasiado austero-Dice Marcos.

-No digas eso, cariño-Dice Jimena.

-Es mi opinión, es respetable-Dice Marcos.

-A mi parece que deberíamos dejar que los invitados elijan entre el entrecot y la lubina-Dice Jimena.

-No voy a discutir sobre el menú amor, es nuestro gran día y tenemos que disfrutarlo, hay que olvidarse de las cosas malas y seguir hacia adelante.-Dice Jimena. Marcos y Jimena siguieron probando varios menús hasta que se dedicaron:

1. Lubina o entrecot.

2. Cordero.

3. Postre a elegir.

-Perfecto-Dice Jimena.

-Ya lo hemos hecho-Dice Jimena.

Después de aquella tarde tan intensa y a la vez tan indecisa, Marcos se fue a su camarote, mientras Jimena le esperaba su diseñador Óscar en su camarote para probarse el vestido. Se trataba de un vestido muy especial, además de blanco, tenía forma de cola de sirena y estampados en los bordes de las muñecas y el resto del vestido era de una tela finita, con purpurina y brillante, le hacía sentir como una princesa autentica, la belleza por dentro y por fuera. Jimena llevaba soñando con ese vestido desde niña, claro que tenía que esperar a que llegara su príncipe azul. Jimena se probó el vestido y se miró en el espejo de su camarote, se coloca las manos a los lados de las caderas. Jimena sonríe y suspira.

-Es precioso-Dice Jimena.

-Pues si-Dice Óscar el diseñador.

-Ya está lo acabo de terminar de ajustar-Dice Óscar el diseñador.

-Está perfecto-Dice Óscar el diseñador.

-Ya es tuyo-Dice Óscar el diseñador.

-Gracias-Dice Jimena.

Jimena y Óscar el diseñador se abrazan. Jimena suspira. Trascurridas 48 horas, Marcos y Jimena se casaron. Todo fue precioso, los invitados vistieron de gala, los pajes fueron los niños, la ceremonia se procesó por lo civil, para aquel entonces Penélope ya se encontraba mejor y pudo asistir, a todo el mundo le gusto el menú que habían elegido para ese día, todo salió perfecto… y si la boda fue dentro de un barco. Durante el momento del baile, la orquesta toco grandes temas de canciones, bandas sonoras, todo el mundo se animó, los niños, los adultos, los abuelos, nadie quería dejar la pista de baile, porque sabía que venían las mejores cosas que podían ocurrir. Después de la boda Penélope tuvo una falta, se realizó un test de embarazo y volvió a salir positivo. Penélope estaba embarazada de nuevo y esta vez sabía que las cosas iban a salir bien.

-¡Por fin!-Dice Penélope.

Penélope salto de la emoción y fue a contárselo a Miguel. Miguel le toca la mano en el vientre de Penélope. Penélope y Miguel se abrazan. Una buena nueva está a punto de ocurrir.

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Escrito por Cristina Garrigós Muro.

Capitulo 2.

La tripulación y los pasajeros se encontraban muy emocionados de ver que  dos eventos muy importantes estaban a punto de ocurrir: una boda y un nacimiento. Todo perfecto, todo bien, todo puede dar un giro de 360 grados a mejor. Jimena se encontraba en una nube, veía que todos sus deseos se habían hecho realidad. Jimena mira hacia a los lados y suspira. Jimena y Marcos se encontraba tomando el desayuno, como era de esperar huevos fritos y bacon. A Jimena le encantaba comer a la vez que veía el mar.

-¿Has visto lo bonito que esta el mar hoy?-Pregunta Jimena.

-Esta resplandeciente.-Dice Jimena.

-Si cariño-Dice Marcos.

-Ya va a empezar a hacer mejor tiempo-Dice Jimena.

-Si-Dice Marcos.

Marcos y Jimena miraron al frente y suspiraron.

-¿Qué quieres que hagamos hoy?-Pregunta Jimena.

-Voy a ayudar mi hermano con su proceso de documentación-Dice Marcos.

-Después nos podemos ver-Dice Marcos.

-Esta noche lo vamos a anunciar nuestro compromiso-Dice Marcos.

-De acuerdo cariño-Dice Jimena.

Después de desayunar Marcos y Jimena, estuvieron dando un paseo por el barco. Marcos se fue con su hermano, Miguel y estuvieron un rato documentándose. Jimena, sin embargo, estuvo en su dormitorio haciéndose la manicura y poniéndose bella para su gran noche. Marcos y Jimena van a anunciar su compromiso. Jimena empezó a sacar un vestido, uno tras otro, a probarse los vestidos, revolvió todo el armario.

-¿Dónde está?-Pregunta Jimena.

-El vestido dorado que me puse en mi graduación de bachillerato-Dice Jimena.

Jimena revolvió todo el armario y seguía buscando el conjunto ideal, con el que deslumbrar. Después de un rato Jimena se sentó encima de cama, piensa. De repente, fue como si hubiera pasado un ángel. Jimena se levanta de la cama, coge una silla y abre el armario de arriba. Allí estaba el vestido más bonito que había visto, de raso, largo hasta los pies y en forma de espiral, precioso, cualquiera se sentiría bien dentro de él. Jimena coge el vestido envuelto en una funda de plástico. Jimena coloca el vestido encima de la cama. Jimena guarda los demás vestidos, limpia el camarote. Jimena abre la bolsa de plástico y saca el vestido. Jimena se prueba el vestido.

-Soy una princesa dentro de un cuento de hadas-Dice Jimena.

Jimena ríe. Llaman a la puerta.

-¿Quién es?-Pregunta Jimena.

-Jimena, soy yo-Dice Andrea.

-¿Marcos?-Pregunta Jimena.

-No, soy Andrea, tú amiga-Dice Andrea.

-Vale, ahora te abro.-Dice Jimena.

Jimena se acerca a la puerta, abre la puerta. Jimena y Andrea se abrazan.

-¡Estas guapísima!-Exclama Andrea.

-Esta noche se cumple el sueño de mi vida-Dice Jimena.

-Gracias a Dios que has venido-Dice Jimena.

-Necesito que me arregles, el pelo, maquillaje, etc.…-Dice Jimena.

-De acuerdo-Dice Andrea.

-Por donde podría empezar-Dice Andrea.

Andrea cierra la puerta, se acerca a Jimena, se sienta encima de la cama y empieza a maquillar a Jimena. Una vez maquillada, Andrea le riza el pelo a Jimena. Andrea y Jimena estuvieron un rato largo preparándose y poniéndose bellas.

Perfecta-Dice Andrea.

-¿Qué hora es?-Pregunta Jimena.

Andrea se mira el reloj de pulsera.

-Las ocho y media-Dice Andera.

-Tenemos que salir ya-Dice Jimena.

-Marcos me estará buscando-Dice Jimena.

-Un momento-Dice Andrea.

Andrea se acerca, mete la mano en el bolso y coge el gloss. Andrea se acerca a Jimena, le pone el brillo de labios.

-Perfectísima-Dice Andrea.

Andrea y Jimena salen del dormitorio de Jimena. Jimena echa la llave.

-¡Que festín se ha preparado esta noche en el barco Catalina!-Pensó Jimena.

Aquello era una fiesta en condiciones, había globos en el aire, niños corriendo, una banda cantando y tocando piezas musicales de grandes compositores, como Mozart, Beethoven, Brahms, etc. Las parejas bailan disfrutaban, se reían. Nada podía salir mal porque Marcos había organizado una gran fiesta de compromiso, que Jimena nunca olvidaría. Andrea y Jimena se sorprende al ver la fiesta.

-¿Todo esto lo ha organizado, tu novio?-Pregunta Andrea.

-Espero que si-Dice Jimena.

Toda la tripulación y los pasajeros cenaron y al cabo de un rato. Marcos se levanto y se acercó y se subió el escenario.

-Buenas noches, espero que estéis disfrutando de esta bellísima velada, quiero que de un aplauso a Jimena-Dice Marcos.

El público aplaude. Jimena se acerca al escenario y sube. Jimena y Marcos se besan en los labios.

-Jimena y yo queremos anunciar nuestro compromiso, nos casamos-Dice Marcos.